(27 abr 2016) Mitología griega.- El destino era determinado en los primeros días de vida del hombre- no había poder humano o divino que evitara su ejecución-. Era una fuerza implacable, imposible de entender, que ejercía su autoridad sobre los hombres al margen de los dioses, dada la importancia se le conoció como las Moiras.
Las Moiras eran tres hermanas que “manejaban los hilos del destino” hilo, cuya longitud era la extensión de la vida humana nacimiento y muerte. Cuando nacían fijaban su porvenir definían la felicidad y la tristeza en su vida. Decían la fecha y como morían, eran adivinas, pitonisas y oráculos de una forma cruel les informaban a los interesados.
Según el desenlace eran los materiales del tejido, oro y seda a los destinados a la felicidad, lana negra, existencias cortas y miserables, lana blanca y negra, la dicha y el infortunio se juntaban.
Las hermanas cada una representaba el tiempo, pasado, presente y futuro.
No eran criaturas malévolas.
Los griegos las juzgaban seres odiosos y temibles, “Cloto” era el pasado “la primera edad”, “Laquesis” era el presente, asignaba el destino y el curso de la vida, proveía la suerte y el tiempo de vida. La hermana la mayor Átropos el porvenir, su trabajo era velar que se cumpla los destinos y cortar en el momento indicado, con tijeras de oro el hilo de la vida. Ella se le conocía como despiadada e inflexible.
No les importaba, el linaje, riqueza, llegado el momento ella cortaba el hilo y terminaba la vida del hombre o dioses nadie podía escapar de los designios del destino.
Ni siquiera Zeus tenía jurisdicción.
El dios del Olimpo no podía meterse con las “hijas de la noche”. Las Moiras venían de la divinidad primigenia o de Caos, ahí su influencia paralela a la de los dioses cuya voluntad no tiene efecto sobre ellas.
Hay otra versión; que eran hijas de Zeus con la titán Temis( diosa de la naturaleza) su poder era dar felicidad o desgracia. También se les relaciona con el inframundo o Hades se creía que ahí vivían. Las Moiras no eran las únicas diosas asociadas al destino en la antigüedad.
En la mitología romana eran las Parcas.
En los mitos escandinavos, Nornas, y Laimas en los mitos Lituana y letona, en todas eran triadas hermanadas. En el caso de las Parcas solo era una, asistía a los partos predecía por escrito el futuro de los bebes.
Con el tiempo las diosas Moiras se transformaron en trinidad, “Nona”, “Decima” y “Morta”, alusión a los nombres, Nona es el noveno mes de gestación, Decimo es el límite del tiempo el nacimiento del niño, Morta quien nace, algún día tiene que morir.
Mitos lituanos y letones.
Las Laimas, su función es de mensajeras de muerte son tres Laima, Karta y Decla. Laima era la más importante se dedicaba a las madres, Karta, a los adultos, y Dekla a los niños. A ellas se les hacía culto en los nacimientos ellas profetizaban el destino de los menores.
Otras relacionadas con el destino las “Nornas”.
Su poder era sobre dioses y hombres. Tres hermanas, “Urd”, pasado; “Verdandi” presente y Skuld futuro, tejían los destinos de dioses y hombres, con los nórdicos su papel era muy importante,- confirmaba la creencia que algún día los dioses les llegaría su fin-.
“Skuld” era considerada una valquiria (diosa guerrera, con aspecto joven y bella) según las creencias nórdicas, ella participaba en la
guerra y decidía que guerrero vivía o moría y los conducía al Valhalla, salón de los muertos “Asgard”.
Autor: Elsy Alonzo
Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.