Brujas de fuego: En jaque a los indígenas

(27 may 2013) LEYENDA DE LOS PUEBLOS DE MÉXICO.- Se cuenta que por los cielos pasan bolas de fuego, los incrédulos opinan que son cosas de la naturaleza que vienen del espacio, otros que son brujas convertidas en esferas de candela que se reúnen para festejar con el diablo. Son perversas y tienen pacto con el demonio por eso atemorizan a las personas sobrevolando los montes.

Buscan niños recién nacidos.

Los campesinos cuentan que las brujas durante la noche de luna llena salen en bolas de fuego y brincan de cerro en cerro a veces chocan y forman llamas en resplandor, las brujas hacen ritos satánicos porque son siervas del demonio y se preparan para buscar niños recién nacidos para chupar su sangre. Las madres de los bebes cierran todas las ventanas y ponen una tijera abierta debajo de los colchones de los niños, que con eso ya no se acercan a la casa, también a veces matan al ganado.

En la época de la Colonia, en las noches de luna llena, decían que eran nahuales o pájaros maléficos que estos tenían el poder de convertirse en bolas de fuego. Que penetraban a la chozas para chuparle la sangre a los pequeños. Parte de su  chamba de las brujas era hacer muñecos de trapo o de barro los llenaban de púas de maguey y las ocultaban en una cueva para que amarre el conjuro. También eran las curanderas del lugar.

Había una bola de fuego, que asolaba la región de Tlatempa. Puso en jaque a los pobladores. Llegaba la noche y rezaban a todos sus santos para protegerse de los maleficios. Aquellas bolas de fuego resplandecían por entre las rendijas de las endebles casas, poniendo en espanto a sus moradores. Puro rezar hacían. Aquellas bolas de fuego fueron un misterio por un largo tiempo. Nadie podía decir de su procedencia, que eran brujas, nahuales o seres infernales. La gente del pueblo iban a otro lugar y conversaban los sucesos, nadie les creía, que era fruto de la imaginación de aquellos lugares.

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

Fuentes de información

1. vanguardia.com.mx

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