Una gota de sangre por una gota de lluvia
Tradición de Guerrero. En la sierra de guerrero hay un pequeño municipio como de 1000 habitantes nahuas, su costumbre de cada año es pelear, que por cada gota de sangre para ellos significa una buena temporada de lluvia para una mayor
Osiris: Dios de la Muerte y Resurrección
Mitología Egipcia. El dios Osiris fue el más venerado por los egipcios, a pesar de ser el más oscuro de la dioses. Fe y la esperanza que se tenía en la vida del más allá, no es de extrañar que Osiris, dios del reino de los muertos y
Alma Mula: Un ente que de su hocico saca fuego
Leyenda de Argentina. Se cuenta que se trata de una señora sin valores, que cometió incesto con el hermano y padre, además, con unos sacerdotes tenía sus queveres. Nunca se arrepintió. Tiene varios sobrenombres, mujer mula, mala mula
Ixchel e Itzamná: El Sol y La Luna
Leyenda Prehispánica Maya. Cuando los dioses eran mortales, llegó un extraño joven que se impactó con la belleza de Ixchel y a traición mata a Itzamná. La pasión de ellos era tan fuerte que se creó el Sol y la Luna. En un pueblo de
El agua de pozo atrae el amor
Leyenda maya. El agua de pozo es un vínculo afectivo muy poderoso en el campo. En la época prehispánica había mucha creencias sobre las aguas. Se cuenta, que a las muchachas que les atrae un varón y este, no la vira a ver para nada,
El sapo de piedra convertido por atrevido
Leyenda de Perú. Un sapo grande entró a la granja, arruinó las patatas y le echarón una maldición. En una población llamada Pasco, vivía una linda y amable viejecita que se dedicaba a sus sembrados, ella cosechaba patatas. La
La Piedra Blanca era una mujer
Leyenda de Charcas San Luis Potosí. Se cuenta, que hay una roca que originalmente era una señora, muy pecadora que solo desprotricar hacía contra el cielo. se cuenta que escuchó la voz del señor que le dijo, que se portara bien, no
El dedo misterioso le hacía señas
Leyenda de Ecuador. Una de las primeras leyendas de Quito del año 1534. En el convento de San Francisco había dos candidatos para curas, Antonio y Leónidas. Siempre estos metían relajo y bromeaban sobre sus superiores. Una noche en el