Tonatiuh: Y las Guerras Floridas

(27 jun 2011) Mitología mexica; Los mexicas lo consideraban líder del cielo, también era el quinto sol los mexicas creían que asumió el control, cuando el cuarto sol fue expulsado del cielo. De acuerdo a su Cosmogonía cada Sol Tenía su propia era cosmica. Es señor del decimonono signo quiahuitl (lluvia) también le dicen, Chantico como regente tonalpohualli.

Cuenta; el mito mexica, que los dioses después de la muerte del cuarto sol buscaban el quinto nuevo sol. Encontraron a dos nuevos dioses Tecusistécatl un dios cobarde pero orgulloso de sí mismo y Nanahuatzin un dios noble y pobre, cuando ellos se sentaron alrededor de la fogata de sacrificios eran los dioses que debían sacrificarse para ser el quinto sol.

Tecusistécatl se metió en la pira

Y del dolor se salió quedo todo manchado y se cuenta que así surgieron las manchas del jaguar

Nanahuatzin se metió en la pira, salió una chispa hacia el cielo y este mismo se iluminó surgiendo el quinto sol, el dios cobarde después de ver que el dios pobre se convirtió en el quinto sol, le dio envidia y se metió en la pira, surgió una nueva chispa y apareció un segundo sol, los dioses menores lo mataron uno le lanzo un conejo y lo atravesó. Murió y se convirtió en la luna.

Nanahuatzin se autonombro Tonatiuh. Los mexicas estaban fascinados con el sol tenían un calendario solar que estaba en segundo lugar  en cuanto a precisión superado por el calendario maya. Los monumentos mexicas se mantienen en pie alineados con el sol en la Piedra del Sol (calendario solar)

Guerras Floridas

Leyenda prehispánica. Durante las batallas entabladas entre los aztecas y los tlaxcaltecas, las cuales eran llamadas “Guerras Floridas” capturaban a un guerrero valiente y joven y lo llevaban a la Gran Tenochtitlán. Le daban gusto en todo, durante un año agasajándolo, proporcionándole necesario para que fuera feliz.

Los sacrificaban para ser Mensajeros del Sol

Al termino del tiempo lo preparaban y en una ceremonia era conducido a la piedra de los sacrificios acompañado de sus cuatro esposas que representaban a cuatro divinidades aztecas; Xochiquétzal, diosa del amor y de las flores, Xilomen, diosa del maíz tierno; Chalchiutlicue, diosa del agua y Chicomecóatl, diosa de la tierra.

Lo sacrificaban abriéndole el pecho para sacarle el corazón, pues tenían la creencia de que su espíritu se elevaría hacia Tonatiuh  (el sol) llevando los saludos del pueblo azteca. A este joven lo convertían en “Mensajero del sol”.

Yyy ya.

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

Fuentes de información

1. www.greelane.com

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