Felipa Poot se adelantó a su época
Leyenda maya. Nació 1903 y murió 1936. Autóctona maya joven, flagelada por la pobreza, piso de tierra, paredes de lodo. Siendo capullo percibió, el sometimiento de los hacendados, que mantenían a los campesinos indígenas. Con ayuda
Lady Godiva recorrió el pueblo desnuda
Leyenda Medieval Inglesa. Esta mujer le pidió a su esposo que bajara los impuestos, él era un noble, pero un noble sinvergüenza. Él se portó como un caballero accediendo a la petición de su mujer pero con una condición, que
Celtas: Su pueblo guerrero y dioses
Mitología Celta. Sus dioses, Breogán, Morrigán, Brigantia, Lugh, Belatus, Toutatis, Cernunos. Amerohin fue según la leyenda, el primer poeta de Irlanda, con sus cantos logró alejar la tormenta que impedía la conquista de la isla.
Las Brujas del Cerro de San Miguel se lanzaban en picada al pueblo
Leyenda de Atlixco Puebla. Las bolas de fuego que rodeaban el cerro parecían bailar, eran brujas que ahí se reunían para ir al pueblo y olfatear a sus víctimas. Hace muchos años, al llegar la noche los pobladores cerraban sus ventanas
El Lago de Sanabria se tragó al pueblo Valverde
Leyenda de España. Uno de los rincones más hermosos de la Provincia de Zamora es el Lago Sanabria, es una leyenda célebre ocurrida por una catástrofe en Rivadelago, así se originó el Lago. El agua salió a raudales inundando el
El Bufeo Colorado: El Boto
Leyenda del Norte de Brasil. Se cuenta que el delfín rosado tiene el dominio de transformarse, en un individuo elegante con sombrero grande para tapar su narizota, la muchacha que el quiere solita va con él. Bufeo colorado en portugués
La Runamula una maldición de las nativas
Leyenda del Perú. Es parte de la cultura popular del nativo de la llanura Amazónica del Perú. Se cuenta, que empezó la leyenda a partir de la conquista con la llegada de los españoles. La Runamula fue como una maldición, es una
La bruja Zárate convirtió en pavo a su amor
Leyenda de Costa Rica. Tan poderosa, que regresaba la virginidad a las mujeres. Aserrí, una ciudad a 11 km. de San José, que administraba un español aristocrático muy guapo, que la doña Zárate cuando lo vio sintió un flechazo de