El Maguey y el Pulque: Un regalo de los dioses

(16 2012) Mitología de México. Los dioses miraban al mundo de los hombres coincidieron que debían hacer algo para que los indígenas se sintieran contentos de vivir en ese lugar según las deidades solamente si son felices los alabarían y les agradecerían siempre. Un brebaje que les de alegria. Quetzalcóatl presintió el peligro. Las diosas escupieron por todo el camino la pulpa del árbol de flores que tomaron. 

Quetzalcóatl escucho las preocupaciones de sus compañeros los dioses y  decidió darles gusto. Se sentó a meditar que es lo que haría para ver contentos a los pobladores, concluyó que posiblemente un brebaje,  que no los dañara pero si sintieran una gran alegría. Le pidió ayuda a la diosa virgen Mayahuel quien era cuidada por otra diosa Tzitzimitl o diosa de la oscuridad, como la diosa Mayahuel no podía acercarse a nadie, esperó que Tzitzimitl se durmiera profundamente.

Un brebaje que les de alegria

Quetzalcotl la llamó, Mayahuel se sonrojó al saber que él la llevaría conocer el mundo de los hombres, ella sentía mucha curiosidad aceptó en seguida. Bajaron de los cielos el dios Quetzalcotl la traía en sus hombros para que la diosa virgen no se lastimara y se dirigieron con los indígenas.

La diosa Tzitzimtl despertó y fue a ver a Mayahuel, con la sorpresa que desapareció, mandó a llamar al resto de sus hijas y les ordenó buscarla y juró vengarse  de aquel que la había robado.

Quetzalcotl presintió el peligro

Quezalcotl presintió el peligro y en la tierra convirtió a Mayahuel en un árbol hermoso lleno de flores, y el se convirtió en un sauce de quetzal, cuando las diosas bajaron de los cielos, volaron por el bosque y no los encontraron, cansadas del vuelo se posaron del árbol de flores y del sauce, por el peso se rompió unas ramas, la diosa de la oscuridad reconoció a Mayahuel y como no estaba segura que de que continuara pura, termino de romper el árbol y extrajo la pulpa. Y se las regalo a las diosas. También intentaron en destruir el sauce  pero este resistió sin que lo dañaran, cuando las diosas se fueron y subieron al cielo escupieron por todo el camino la pulpa del árbol de flores que habían ingerido. Quetzalcoatl recuperó su forma original mientras que Mayahuel nunca lo hizo, pero de su pulpa las semillas vino una siembra que es el maguey, nació una bebida que agradó a los hombres y los haría felices por momentos: el pulque.

Recibe numerosos nombres, pita, maguey, cabuya, agave, fique o mezcal.

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

Fuentes de información

1. masdemx.com

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