(23 2012) Leyenda de México. Llamada así por los trágicos sucesos que tuvieron lugar. En el año 1659 llegó de Castilla a la nueva España, Enrique de Verona un escultor muy reconocido, venía contratado para hacer el altar de la Catedral de México; este artista dejó un compromiso amoroso en Cádiz, esta novia suspiraba por su regreso. Don Enrique de Verona era un mujeriego, tuvo muchas aventuras amorosas en la La Nueva España, México.
Ya concluido el trabajo encomendado y con muy buena paga, empezó a preparar su regreso a España, pero una mañana en la calle vió a una joven que se le cayó el pañuelo, antes de que ella se inclinara a recogerlo él corrió, lo levantó y se lo dió con mucha cortesía, al verse de frente ambos se enamoraron, fue un amor a primera vista.
El escultor atrasó su regreso con el pretexto de que tenía que acomodar con alguien el gato que le hacía compañía mientras vivía en México, eso le dijo, "a su novia de compromiso", pero nada, mantenía amores prohibidos con la muchacha de la que se había enamorado, su nombre Estela de Fuensalida ésta era la novia de un de un hombre maduro, don Tristán de Valladares del cual éste sentía mucha pasión por ella y ya tenían fecha de matrimonio.
La joven que esperaba a Verona, la dejó plantada, él nunca regresó a España
El vejete tampoco se casó con el amor de su vida, don Enrique y Estela se casarón, don Tristán de Valladares solo pensaba como vengarse de la burla y la humillación de que fue objeto.
Pasó el tiempo, el matrimonio tuvo un hijo; a finales de Diciembre 1665, llegó don Tristán sigilosamente entró por la barda de atrás e incendió la casa de ellos, mucha gente los ayudaba apagar el fuego; dentro de la casa en llamas los padres buscaban al niño y no lo encontraban, sentían desolación por no verlo, por poco mueren abrasados; en un momento en que los dos ya estaban en la calle, fuera del fuego tenían la esperanza de que el niño estuviera a salvo, fue inútil ni vivo ni muerto.
El vejete Tristán guardaba al niño
Estela, estaba como loca, iba y venía por las calles mientras la casa en ruinas, estaba echando humo, ella gritaba;¡ Madre mía, devuélveme a mi niño perdido¡, en ese momento, no lejos vió a don Tristán que debajo de su capa tenía un bulto escondido, corrió hacía él y se le abalanzó, el criminal tenía al niño, ella, Verona y otros se precipitaron a quitarle al niño.
se cuenta; la gente que vio llorar a Estela por su hijo desde entonces, que desde aquella época esa calle los vecinos le llamaban la calle Del Niño Perdido. Es el centro histórico de la Ciudad de México, lo que ahora conocemos como eje central.
Otra Versión.
Don Enrique Villacaña (1659) un hombre rico y poderoso llegó de Europa a la Nueva España, con su hijo hacía poco que había quedado viudo. Compró una casa grande, contrató sirvientes y compró muchos animales exóticos. El niño Rodrigo, su hijo seguía triste. El tiempo pasó y él no hacía amigos. Don Enrique se preocupó porque se sentía mal, enfermo. y al ir al médico, le diagnosticaron una rara enfermedad y que le quedaba poco tiempo de vida. Se preocupó por que el niño se iba a quedar solo. Tomó una medida de emergencia que debía casarse, pronto porque de esta manera el niño no se quedaba solo. Estaría acompañado. Empezó el chisme, que don Enrique buscaba esposa, no importaba edad ni condición social, siempre y cuando ella se comprometiera a cuidar al niño, pues el hiba a morirse.
Hubo muchas candidatas, pero ninguna logró impresionarlo. El vio pasar a doña Estela ella no hizo fila, una hermosa mujer y le pidió matrimonio después de tres días de conocerla. A nadie le pareció raro que lo aceptara, ella amaba el dinero. Días después de la boda, llegó a vivir con los dos varones. Cuando el niño la conoció, Lauro tuvo un ataque de ira y le gritó a su papá que esa mujer era mala y que se fuera, Don Enrique no le hizo caso. Pasaron los meses y don Enrique seguía muy enfermo, doña Estela y lauro puro pelear hacían. Ya era insoportable la convivencia. Algo pasó. El hijo desapareció. Era de noche cuando los sirvientes le dijeron a don Enrique, que el niño Rodrigo no estaba, no lo podían encontrar. Villacaña entró a ver a Estela a su cuarto para decirle que el niño no estaba en su cuarto. La mujer, en forma despota y grosera le dijo "a mi que me importa". Don Enrique quedó horrorizado con la respuesta y decidió no perder el tiempo. Organizó una busqueda. Mucha gente salió con antorchas y gritaban desesperados ¡Rodrigo!, ¡Rodrigo!, ¡Rodrigo! ¿Donde estás? nadie respondió.
Pasaro semanas de angustia y el niño seguía perdido y por el contrario doña Estela seguía como si nada, paseaba por las calles, iba de compras, su vida normal y su esposo muerto de angustia. Don Enrique se dio cuenta de su error, al escogerla como esposa. Don Enrique enfermó más rápido y murió. Falleció sin saber nada de su hijo. Doña Estela se quedó como única heredera
Don Enrique, dejó mucho dinero, la gente ya no veía bien a la señora Estela, hacía muchas fiestas. ya nadie la quería, sus familiares se alejaron de ella. Esto provocó, que poco a poco ella se deprimiera y se volvió loca, nadie quería hablar con ella. Ni los sirvientes se quedaban, aún que su pago era sustancioso. Pasaron algunos años, cada ves más aislada la señora, de repente salió a la calle y empezó a gritar, "que ella no había matado al niño" ¡No mate al niño! ¡No mate al niño!, entró a su casa se fue a los pisos de arriba en su ataque de locura, Doña Elvira cayó por la ventana.
Al caer la señora, también cae una llave, una sirvienta va ver y agarra la llave, era de la casa, había puertas cerradas que nunca se abrían, la llave abrió esa puerta y el apeste invadió, en el cuarto había un baúl lo abrieron y ahí estaba el cuerpo del niño Lauro. El cuerpo estaba maniatado con la boca cerrada con uno de los pañuelos de seda de la señora. Se cuenta, que el fantasma del niño se le apareció y la empujó para que cayera. Desde aquel entonces nadie quiso entrar a esa casa. y la calle la apodaron la "Calle del Niño Perdido"
Autor: Elsy Alonzo
Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.
Fuentes de información
- www.mexicodesconocido.com.mx
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