La leyenda del tesoro de Mérida
Leyenda de Mérida Yucatán. Se cuenta que en los años 1600 se recolectaba una gran fortuna, ese gran tesoro era guardado en la Catedral de Mérida. Relatos. Desde tiempo atrás famosos piratas y corsarios se refugiaban en la catedral
Leyenda de las Velas del Jubileo
Sucedió en la antigua Catedral en la Plaza Mayor. En la angosta y pobre Catedral de México, por ser pequeña no mereció alabanzas. Se levantaba en la Plaza Mayor y la menor, que las dos, después se llamó Placeta de Marqués y frente a
La esquina del Loro de la ciudad de Mérida
Leyenda de Mérida Yucatán. Eran dos plumíferos cerca de la ventana, un loro parlante y un gallo, impuestos a un celibato por sus dueñas, parece que una noche el gallo incomprendido le dio un picotazo en el ojo y lo dejo “chop” al
La leyenda de la ventana del muerto.
Leyenda de México. En el convento del Carmen había un joven novicio de noble familia, que tomo el nombre de Fray Jacinto de San Ángel, de carácter alegre le ponía apodo a todos, no faltaba quien se enojara, a los sacristanes los
La esquina de "El Zopilote" de Mérida
Leyenda de Mérida Yucatán. Es una antigua historia de miedo, se cuenta que un ex marino español llegó a Mérida con una exótica ave de rapiña. Cuendo él convivió con caníbales en Nueva Guinea le regalaron un polluelo de condor en
El Cadejo de ojos y cuernos rojos
Leyenda de México. Un hombre con magia era el cadejo. Un horripilante animal y tenebroso se arrojó al hombre y se revolcaron en el suelo. Pongan al revés sus ropas y orinen sus cinchos, es la forma de salvarse del cadejo. Suplicaba
Leyenda, el ladrón del cementerio
Leyenda de Mexico. Hace muchos años en la época de la colonia había una anciana de alta estirpe descendiente de uno de los conquistadores. Esta señora vivía sola en una vieja casona que parecía que se iba a caer de un momento a otro.
La Miseria, Leyenda Criolla
Se cuenta que había un individuo llamado Miseria y era herrero. Estaba cansado de la pobreza que no tenía ni para darle de comer a su familia y le entregó su alma al diablo por tres bolsas de oro. Pero en un año satanás venía a