Leyenda: El espectro del perro

(01 2012) Leyenda de Guerrero. Un arqueólogo entró a investigar las grutas su único compañero fue su perro, quería hacer una buena investigación pensaba que su expedición le daría fama. El perro sirvió de guia para su rescate. En las grutas de Cacahuamilpa muchos exploradores se han adentrado y han quedado atrapados, debido a su comportamiento o a los intereses que los llevan a investigar el lugar.

En el pueblo llegó un arqueólogo, Alberto Camarena que quería investigar los misterios de la gruta y comprobar que eran marrullerías los rumores de la desaparición de varias personas,  llegó acompañado de su perro. Nadie lo acompaño a su expedición a las grutas solo su perro, llevaba agua, alimentos enlatados y un botiquín de primeros auxilios en caso de algún accidente.

Entro de noche, por que de día los vigilantes no le permitirían el paso. Se adentro y perdió de vista la entrada, avanzaba y se detenía para trazar un mapa, no perderse y encontrar su ubicación, pensaba que su expedición le daría fama como un arqueólogo de prestigio, hablaba con su perro, hubo un desprendimiento de rocas que lo lastimó, creyendo que no era de gravedad siguió con su investigación, estaba empeñado de hacer un buen trabajo a pesar del dolor de su pierna, el perro siempre junto a él, no movía la cola ni jadeaba parecía enfermo.

El arqueólogo enfermó y murió

Después de dos días la herida de Alberto empeoró, los medicamentos que se aplicó no eran suficientes la lesión era más grave, se le terminó los alimentos, complicó más la recuperación. Fiebres, delirios, el hombre quedó a merced de las grutas, el perro junto a el, finalmente Alberto murió. El perro sentado a su lado esperó el ultimo suspiro de su dueño, luego lo arrastró a la orilla de unos de los salones y lo cubrió extrañamente de piedras que acarreo con su hocico, se sentó a ver la tumba luego se fue del lugar a buscar ayuda.

El perro guió la cuadrilla de rescate

La gente se sorprendió al verlo y formaron una brigada para entrar a las grutas, el perro guió la cuadrilla y los llevó donde estaba la tumba. Los hombres quitaron las piedras sobre el cuerpo del amo se sorprendieron que junto al cuerpo de Alberto estaba también el cadáver de su perro. Confundidos buscaron al animal que los había guiado, aterrados salieron corriendo con las manos vacías. Cuenta la leyenda, que hasta ahora está el montículo de piedras donde yacen los dos. Aseguran que ven la silueta de un hombre acompañado de un perro en los diferentes salones, caminando en las grutas.

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

Fuentes de información

1. www.visitmexico.com

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