(24 mar 2020) Francia. El Rey Sol Luis XIV ordenó la construcción, llevó a la realeza a Versalles, en su dominio se edificó el primer palacio en el año 1623. Su Padre el rey Luis XIII, mandó hacer un pabellón de jardines porque eran aficionados a la caza, para recibir al futuro rey (su hijo) para cuando quiera cazar. Este castillo se amplió para el camino real en 1631con jardines y grandes instalaciones. Más de 800 hectáreas con 2,300 habitaciones. Los reyes vivían en el Palacio del Louvre ahora Museo del Louvre. Su cuarto de infancia del Rey Luis XIV es ahora una estancia del Museo.
Era un Lugar para cazar
El joven rey le gustaba ir de caza con su padre el rey Luis XIII, era una zona pantanosa. Mas tarde Luis XIII padecía de agorafobia (temor a los espacios abiertos por temor de contraer alguna enfermedad). Se alejó de esta actividad. El palacio estuvo en constante construcción para perfeccionar al parque.
El Gran Trianón de Marmol se utilizó en 1687 allí se instaló el Rey Luis XV y la Reina María Leszczynska y el pequeño Trianón se hizo en 1761, para la favorita del Rey, Jeanne-Antoinette Poisson conocida Madame de Pompadour. Años más tarde se instaló la Reina María Antonieta para alejarse de la fastuosidad de su esposo el rey Luis XVI. El rey Luis XIV reformó Versalles para poder ocuparlo y triplicó la superficie del castillo, fue decorado con mucho lujo con el tema del Sol. Se construyó la Galería de los Espejos, símbolo de poder del monarca se levantó en la terraza del palacio nuevo en 1684.
El Rey Luis XIV, se interpretaba el rey como el estado porque decía, “El estado soy yo”. Tenia el mote Rey Sol (16años) “la entrada del rey a París era como el triunfo de la luz sobre el tiempo de la oscuridad”. Luis XIV primogénito y sucesor de Luis XIII, uno de los grandes monarcas de su época, llevó a Francia a una prosperidad económica sin precedentes. Falleció a los 76 años en el palacio de Versalles.
El palacio de Versalles es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Versalles y sus leyendas
Fue residencia de varios reyes y tiene una historia de amantes en los días de la vida cortesana del siglo XVII y XVIII.
La Galería de los Espejos. Cuenta con 357 espejos, se supo que se trajo artesanos de Venecia para trabajar y crear piezas exclusivas para el castillo. Dice la leyenda, para evitar que los artesanos revelaran los secretos de producción les tenían prohibido abandonar la ciudad bajo pena de muerte. El Tratado de Versalles se firmó en la Galería de los Espejos. Originalmente se iluminaba con 20,000 velas para convertirla en un “pasillo de luz”.
La cocina estaba tan lejos, que cuando le llegaba la comida al rey ya estaba fría, corriendo se manejaban los sirvientes. En el siglo XVIII se hizo cocinas en los aposentos.
Se cuenta, que María Antonieta tenía un escondite romántico en los jardines de Versalles. Que ella mandó a construir una gruta que tenía una estancia, tapada por árboles y arbustos, para un encuentro romántico.
La Real Casa de fieras. Detrás de uno de los palacios, había distintas especies de animales salvajes y aves de todo el mundo, en recintos separados, que se podían ver desde los balcones del pabellón central para admirar estos animales. Esta casa de las fieras se llamaba “Zoos”.
Con el lujo y opulencia, la población empobrecida, el pueblo francés detestaba Versalles con el fastuoso estilo de vida que llevaba María Antonieta. Durante la Revolución Francesa que empezó en 1789, desmontaron la real reja que era de oro.
El tomar Chocolate era afrodisiaco. En Versalles se tomaba el chocolate era la bebida favorita del rey. Corría el rumor que era afrodisiaco y el rey se los obsequiaba a sus amantes, incluso María Antonieta tenía a su propio chocolatero que le dio el título de “Maestro Chocolatero de la Reina”.
El palacio fue escenario de todo tipo de extravagancia, espectáculo y de ocio, pero también había actividades científicas. Luis XVI era amante de la ciencia. Sirvió de incentivo para estudios zoológicos. Diseccionaron muchos animales la investigación en Versalles, culminaron en la creación de escuelas veterinarias.
Los orinales de plata. La familia real en sus aposentos tenían una silla retrete con un agujero que los sirvientes lo retiraban cuando era oportuno. Los demás moradores del castillo tenían estos receptáculos arrinconados en la esquina pero no las sillas, solo los orinales. En Versalles por su opulencia todos los orinales eran de plata, Cuando había invitados había escases de retretes así que solo orinales, así que había un apeste de “wix” como de cantina, terrible. En el siguiente reinado de Luis XV mando hacer al por mayor muchos retretes.
Yyyy ya
Autor: Elsy Alonzo
Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.
Fuentes de información
- artsandculture.google.com
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