La bruja que encerró espíritus de infantes en su árbol

(24 nov 2022) Leyenda de Aculco, Estado de México. Se cuenta, que por venganza, una hechicera encerró las almas de unos niños. Se deshizo de ellos y su energía los encerró en su árbol. Las señoras se burlaban de ella porque no tenía hijos y prometió que se vengaría. Aculco es un lugar de mucho frio y bello. Es hermoso por sus edificaciones de cantera blanca que le da un toque de pureza. En su lugar, se cuenta, macabras leyendas de apariciones de fantasmas que se rehúsan abandonar a Aculco.

La historia de la bruja

Se cuenta, que la casa que está junto a “Los Lavaderos” vivió una jovencita muy hermosa, de esas con cuerpo escultural. Solía peinarse con una trenza y la ponía a un lado de su rostro bello. Sin embargo, ningún chamaco se le acercaba, estaban advertidos, les infundía miedo por lo que contaban de ella. Que no era de fiar, que toda su familia practicaba la magia negra. Todos los jóvenes y adultos ni la miraban a los ojos cuando estaba en la calle. Y así pasó el tiempo, ya no era una jovencita, ya era una mujer adulta muy hermosa, pero sola. Pero deseaba con todo su corazón tener un hijo. Ella creía que sería una buena mamá, a pesar que la gente no la quería. 

Pasaron los años y vio que ser madre no sucedería, ya que ningún hombre se le acercaba para enamorarla y menos casarse. Y recurrió a otros métodos, se dejó envolver por fuerzas oscuras. Se volvió una mujer sombría, con un rostro extraño, por más que quería engendrar por medio de rituales no podía, y su rencor creció. Un día en el mercado, escucho a unas mujeres hablando de ella, burlándose que no tenía hijos. Las insensibles, dijeron que esa mujer solo podía engendrar soledad. En ese momento no dijo nada, pero juró vengarse de esas mujeres, a costa de su propia existencia. A los pocos días ella cerró un contrato con el demonio. La gente que pasaba por la puerta de su casa escuchaba que ella hablaba a gritos con alguien, y todos sabían que vivía sola. La voz de ultratumba, de gritos sonaba como cantos. Cuando lo escuchaban las personas temblaban de miedo.

Aculco, se volvió un lugar de terror, desapareció un niño, después otro y otro más. Sabían que la bruja, algo tenía que ver. El pueblo se reunió y se armó de valor con antorchas, hachas y piedras y fueron a la casa, querían quemarla viva. No abrió la puerta y entraron a la fuerza, en ese momento la casa se llenó de niebla que no se podía ver nada y un frío intenso, que todos empezaron a tiritar. En ese momento se escucho una voz de ultratumba que salía de árbol que estaba casi en la puerta de la casa, empezó a lanzar insultos y palabras de odio. Cuando el terror ya estaba con las personas dijo, que es la mujer que llamaban La bruja. Y que ella robó a los niños por venganza en contra del pueblo. Un hombre le dió un hachazo al árbol, entonces se escucharon gritos infantiles de los niños. La bruja se burlaba de la gente decía que tenía con ella las almas de los niños, si le hacía algo al árbol sufrirían los niños, y se escuchaban las voces de los niños llamando a mamá. La madres de los niños desaparecidos estaban presentes y pidieron a los hombres que no dañaran al árbol. El árbol quedó y ya está deforme. La leyenda cuenta que si le clavas algo filoso, enseguida sale una savia blancuzca e inmediatamente se vuelve roja, pero dicen que después escuchas lloriqueos de niños y carcajadas de la bruja quienes siguen ahí hasta la desaparición del árbol. 

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

Fuentes de información

1. www.yosoitu.com

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