La leyenda: El Cerro del Sacrificio

(31 2016) Leyenda de Durango. Los Michis ascendieron al cerro perseguidos por el ejército conquistador. Era el año 1555, una tribu vivía en un valle de Durango, la tribu “Michi” su capital era Michilía, su rey era Tohue, valiente y respetado, llevó triunfantes a su gente hasta las serranías del sur del Mezquital. La lucha fue inhumano. Se arrojaron al precipicio.

Su pueblo era tranquilo y trabajador, progresaba rápidamente, un día, al monarca le comunicaron que un  ejército español estaba a unas cuantas leguas de la población, consiente de la gravedad que amenazaba a su  gente, convocó a todos habitantes y de los poblados cercanos,  de la actitud que debían tener ante la invasión de los españoles.

Unos decían que se vayan a la sierra a refugiarse,  otros que defiendan su territorio, resolvieron formar un ejército bajo las órdenes del monarca y pelear contra los hispanos capitaneado por don Francisco de Ibarra.

La lucha fue sangrienta

Los conquistadores cortaron la retirada de los Michis hacia su ciudad, desconcertados se fueron a la cordillera que limita el oriente al Valle de Súchil. Ibarra prosiguió su marcha al norte, los indígenas los alcanzaron y se vio obligado a pelear otra vez con ellos, esta vez los indígenas se dispersaron y se fueron hacia la cordillera y comenzaron a subir al cerro hoy de nombre “Del sacrificio” .

Los Michis dueños de las alturas, causaban lluvias de rocas a los conquistadores que sufrieron muchas bajas, quisieron irse pero los indios los obligaron a seguir con la lucha, este evento duró dos días, el tercer día los Michis llegaron a la cumbre del cerro pero se vieron rodeados e imposibilitados de seguir peleando,  ya eran muy pocos. Desde la cumbre se veía su ciudad Michilía, al oriente de la montaña hay un gran abismo cortado a pico.

Se arrojaron al precipicio

El monarca vio su ciudad por última vez pensando que los conquistadores se adueñarían del lugar y  tomó una decisión, se arrojó al abismo y se hizo pedazos, todos los Michis que quedaban hicieron lo mismo siguieron su ejemplo.

Los enemigos se dieron cuenta que ya no caían flechas, con miedo subieron y llegaron a la cima, encontraron las armas despedazadas de los Michis y estos muertos en el fondo del abismo.

Ibarra vio a lo lejos la ciudad de Michilía,  arrepentido grito; ¡Sacrificio por la libertad!, desde eso se nombra “Cerro del Sacrificio”.

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

Fuentes de información

1. www.balneariosmexico.com

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