Los escarabajos sagrados: Jepri una figura humana con cabeza de escarabajo
Mitología egipcia. La naturaleza solía servir de inspiración a los egipcios para sus mitos y creencias religiosas y en el caso del escarabajo pelotero veían la encarnación de “Jepri”, el Sol del amanecer. Esta encarnación debía
El Sueño Profético, El Rincón del Diablo, El Cerro de la Plata
Leyendas de Nuevo León. Un indio quería torcerle la cabeza a su hija por un sueño que tuvo, porque era la única forma que no sucediera la tragedia. Esto sucedió en la hacienda de la Pesquería Grande su propietario era el capitán
La Danza de la pesca de las Sardinas
Tradición Zoque. Entérate. La Cueva de las sardinas ciegas, adentro de la cueva hay un lago-arroyo, que por la oscuridad los peces están ciegos, los días grandes de semana santa, viernes, sábado y domingo los indígenas se dan cita en
La Mazacuata una enorme serpiente asesina
Leyenda de la Costa Grande de Guerrero. En la sierra de Atoyac de Álvarez, pasó esta historia. El Señor Melquiadez Castro relató que tenía sus huertas de café en la sierra, cerca del pueblo de Santo Domingo. Donde, para llegar son
Loki: Un ser mitológico revoltoso
Mitología Nordica. Del panteón germánico, Loki, un dios menor revoltoso, voluble, falso, astuto, sagaz. No está considerado una deidad, no tiene culto. Es solo, un ser mitológico, en la actualidad hay grupos que se llaman lokeanos,
EL Cíclope de la Selva Misquita
Leyenda de Honduras. Un autóctono acompañado del chamán del pueblo salieron en busca de plantas para brebajes y rituales, se dirigieron hacía la costa Atlántica. Y fueron apresados por un energúmeno de un solo ojo. La leyenda cuenta,
La Madre Agua tiene figura regia
Leyenda de Colombia. Se cuenta, que en las orillas de las quebradas, manantiales y ríos habita una mujer de una belleza inigualable, se exhibe la “Madre Agua”. Un espíritu con imagen de una doncella, de cabello amarillo como el oro,
El pirata sin cabeza quiere compartir su tesoro
Leyenda de Costa Rica. Es el fantasma de un bucanero decapitado que cuida su tesoro sepultado al pie de un árbol de Guanacaste. Se cuenta que todavía espera que alguien sin miedo se acerque a él para que le diga donde está y comparta