Duendes abandonados que lloran
En un campo de Sonora, junto de Huatabampo vivía una mujer en una casa de madera, todos los ejidatarios decían que era una hechicera, siempre sus ropas negras, cuando salía era con sus dos perros grandes y unos duendes que corrían
La leyenda de la Viuda Negra
Leyenda de Chile. Alias la viuda alegre. En esa época no había luz eléctrica, después de la media noche en las calles angostas oscuras, caminaba contoneándose la viuda alegre, de perfil bello, sensual, esbelta también le decían
Leyenda de La Maltos una hechicera
Leyenda de San Luis Potosí. Sus numerosos habitantes se debió al descubrimiento de las minas de San Pedro que arribaron los buscadores de oro. Ahí vivía una mujer que decían, que era una hechicera tenía pacto con el demonio y que
Leyenda: la mulata de Córdoba
Leyenda de Veracruz. Era la época de la Colonia, en la ciudad de Cordoba, habitaba una famosa joven mujer que nunca envejecía a pasar que comentaba la gente que tenía muchos años, nadie sabía quienes fueron sus padres, solo le
La Carambada, mujer de mucho calzón
Leyenda de Querétaro. Este es un caso de una famosa asaltante de caminos alias la Carambada. Sus fechorías lo hacía con ropa de hombre, cuando terminaba el asalto se descubría el torzo para que vean quien los había asaltado. Leonarda
La bruja que encerró espíritus de infantes en su árbol
Leyenda de Aculco, Estado de México. Se cuenta, que por venganza, una hechicera encerró las almas de unos niños. Se deshizo de ellos y su energía los encerró en su árbol. Las señoras se burlaban de ella porque no tenía hijos y
La Llorona: Espectro bipolar
Leyenda de Honduras. Se dice, que la Llorona tiene un aspecto escalofriante, es una mujer vestida de blanco, delgada, alta, de cara cadavérica y larga cabellera negra, que acostumbra asustar a las personas en los ríos y caminos
Una noche en el cementerio: El profanador de tumbas
Leyenda de México. Era el Siglo XVIII, que ahora forman las esquinas las calles de Santa María y Pedro Moreno. En ese lugar estaba la cantina de "El ciervo de oro", famosa por ser lugar de delincuentes. Ningún alguacil se atrevió a