El Dios Baco (dios del vino)

(07 may 2013) El dios Baco era hijo del dios Júpiter y la diosa Sémele. Una de tantas, de las aventuras que se cuenta del dios Baco, es cuando era un adolescente. Cuando apenas era un muchacho fue secuestrado de su casa en la isla de Naxos por los piratas para ser vendido como esclavo en Egipto. Acetes advirtio a sus compañeros que era un dios. El dios Baco sentado en la popa junto a dos leones.

Mitologia romana. Acetes se llamaba el conductor del barco ( el cuenta la historia)  dice, que vieron al joven sentado en un barranco de  una isla, -los hombres habían bajado por víveres-, Acetes al ver al muchacho se imagino que podría ser una deidad porque era distinto a los demás, por su personalidad, la ropa que traía, su serenidad y su tranquilidad no reconocieron que tenía una corona de flores sobre su cabello largo.

Acetes advirtió que era un dios

Los piratas al saberlo se animaron más para secuestrarlo, Acetes se opuso a este delito y sus compañeros le dieron una paliza, a Baco lo subieron a cubierta y el dios preguntó que por que peleaba la tripulación y adonde lo llevaban el jefe pirata le contesto: no temas ¿A dónde quieres ir? Y ahí te llevamos. Baco dijo: a Naxos  mi casa.

Agarraron a Acetes para que manejara el barco rumbo a Egipto y él se negó lo golpearon otra vez y lo amarraron en el palo mayor, uno de los piratas dirigió el barco, al tercer día que el dios se dio cuenta que no eran las costas de su tierra, miro hacia el mar unos minutos  y les dijo: marineros esa no es mi isla por que engañan a un muchacho, ¿qué he hecho para que me traten así?

Acetes intervino a favor del joven y fue golpeado por eso, los piratas se rieron del joven, dios Baco y el jefe Pirata le gritó: ¡Miserable ve que el viento nos favorezca, tiende las velas utiliza tu magia ya nos dirás donde se guardan tus padres y sus riquezas!

El barco avanzaba rápido sobre el oleaje del mar y de momento el mar quedó en calma ni siquiera la brisa soplaba, los piratas enseguida sacaron los remos el barco quedó inmóvil como que algo lo detenía, una exuberante hiedra subía los enredaba e  inmovilizaba, una vid  de racimos se abrazaba en los mástiles de las velas con uvas se empezaron a oír música de flautas y olor fuerte a vino

 El dios Baco sentado en la popa y junto a dos leones

El dios les acariciaba las melenas. Los piratas corrían, tras de ellos los leones y no les quedo más remedio a los hombres que tirarse al mar para escapar, cuando se hundieron y reaparecieron convertidos en delfines, el jefe de los piratas estaba agarrado de una rama en el agua, se dio cuenta como sus brazos y sus pies se llenaban de escamas hasta que  se transformó en  pez.

Baco se dirige al conductor Acetes, y le dijo; tranquilízate, eres grande en mi corazón, yo soy Baco el dios festivo, el dios del vino, bullicioso dado a luz por una madre cadmea, Sémele unida por amor a Júpiter, llévame a Naxos y cuando llegues a tu ciudad edifica un santuario en mi honor.

¿Le gustó el dios Baco? entonces lea, " El buen anfitrión" y "Cuestión de Tamaño"

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

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