El Lagarto de Malena o Lagarto de Jaén

(01 mar 2019) Jaén, es una Provincia española, de la comunidad autónoma de Andalucía y ostenta el título de <> conocida como la “capital del Santo Reino”. Está al pie del cerro de Santa Catalina con calles empinadas, sus alrededores son tierras fértiles. Su producción mundial más importante es el aceite de oliva. El lagarto es la insignia de la ciudad. En el rumbo de la Magdalena, hay una estatua de lagarto junto a la fuente que se supone que era su hábitat. Se dice que la ciudad tiene forma de “dragón”, el lagarto de Jaén, según las crónicas del siglo XVI.

El escudo de la Catedral, es un dragón y se duda si, simboliza el mal, hay una expresión del lugar “A si revientes como el lagarto de Jaén” o “reventar como el lagarto de la Malena” sirve para maldecir.

Según, la primera leyenda fue escrita 1628, que en una cueva, que ahora es el lugar de la fuente de Magdalena, vivía un lagarto gigante (Dragón) que cuando los pobladores y animales iban por agua al manantial, se los devoraba. Los lugareños asustados ya no iban por agua y empezaron a buscar una solución. Hay tres versiones distintas, de la forma como mataron al reptil.

El preso y los panes

Un reo condenado a muerte dijo; mato al dragón a cambio de mi libertad y no les quedó más remedio que aceptar. Pidió un caballo, un saco con panes calientes y pólvora. A media noche el hombre fue a la cueva y dejó una fila de panes al lagarto, lo olió y fue comiendo poco a poco mientras el reo huía a caballo cuando llegó a la “Plaza de San Idelfonso”, el lugar donde lanzó la bolsa de pólvora y el reptil se lo tragó y explotó. Se cuenta, que en la iglesia de San Idelfonso, durante mucho tiempo, se exhibía una piel de reptil y sobre esta se pintó un retrato de San Cristóbal con el niño Jesús en sus hombro.

El pastor y la piel de oveja

Un pastor fastidiado de que el reptil se comiera a las ovejas pensó en una solución. El pastor mató a una de sus ovejas le sacó unos pedazos de carne y rellenó el pellejo de yesca, el lagarto cuando olió el cordero lo engulló y murió al quemarse las entrañas por la yesca.

El caballero y los espejos

Los pobladores pidieron ayuda a un gran guerrero, que se vistió para la ocasión con una armadura hecha de espejos. Cuando se acercó el dragón, el sol se reflejó con los cristales, lo cegó, el guerrero en ese momento le clavó la espada.

La sangre del lagarto

Es una bebida que se hace “El Día oficial del Lagarto de la Magdalena”. Se calienta el vino tinto, sin hervir y se le pone tres clavos, azúcar, canela, cascara de naranja o limos y anís. Se toma caliente o frio. Es muy importante que mientras preparas el brebaje tienes que decir un conjuro.

Conjuro

Sal dragón ventrudo, de fogoso hocico,
Sal de tu cueva y danza como ser maldito.
Volcán de Jabalcuz escucha este duelo 
Erupta tu fuego lanzándolo al vuelo
Duendes y fantasmas venid ala sangre
Escupid el odio sin hacer vinagre
Viento de Jaén afila silbidos
Suenan al oído como alaridos
Pastor, caballero, preso o guerrero
Lanza tus panes, prepara el cordero
Enciende la yesca trágate la pena
¡Que reviente el lagarto de la Magdalena!.

Yyy ya.

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

Fuentes de información

1. leyendasyfabulas.com

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