La Cueva de Salamanca: un antro de brujos
Leyenda de España. En la ciudad de Salamanca, según la tradición popular el Demonio impartía clase. Dicha cueva corresponde a lo que fue la cripta ahora inexistente del templo de San Cebrián. Cervantes le dio una forma burlesca a la
La Cueva del ojo de la Bruja: Un pasadizo a otros mundos
Leyenda de Granada España. Soportújar es un pueblo que ya se adaptó y le sacaron partido al sobre nombre que llevan sus habitantes “brujos y brujas”. Desde la edad media aparecía Soportújar con un lugar de hechiceros. Desde el
La Cueva del Diablo: De Iztapalapa y de la Cañada del Lobo
Leyenda de México. El anciano es el mismísimo demonio. Lugar de hechiceros de los Tuxtlas hacen sus amarres, cultos y sacrificios especiales cada primer viernes del mes de Marzo. Todos los magos se reúnen en este lugar para adorar al
Cernégula: guarida de brujas y el salvador
Leyenda de España. En la provincia Burgalesa de Cernégula, es bien conocida como el pueblo de las hechiceras. Cuenta la leyenda que en la laguna se reunían todas las adivinas de Castilla para realizar sus aquelarres y ponerse al día de
Las brujas de Burgama: buenas en su oficio
Leyenda de Colombia. En el Norte de Santander Ocaña, se cuenta que fueron cinco bellas mujeres que se convirtieron en un distintivo de unión de la comunidad. Los autóctonos, lucharon contra los españoles por ellas y ganaron. En el
El Callejón de la Danza O Cueva de los Nahuales
Leyenda de México. A más de la media noche a la mitad de la calle se levantaba una gran hoguera a su alrededor bailaban espíritus maléficos y brujos nahuales. El Callejón de la Danza o La Cueva de los Nahuales está situada junto a
La brujas de Malvas y las bolas de fuego
Leyenda de Irapuato, Guanajuato. Esta leyenda se motivó entre el vecindario de Malvas y Rancho Grande en la que un muchacho campesino fue embrujado por una supuesta bruja, que con su hermosura y su encantadora voz logró que este joven
Las brujas de la Barroca, tienes suerte si les caes bien
Se cuenta, que hace muchísimos años, se reunían las hechiceras para bailar y cantar. En una noche de aquelarre, un hombre jorobado caminaba por el lugar y tuvo el encuentro con las brujas que estaban cantando “lunes , martes