Calle Y Colegio de Porta-Coeli

(06 feb 2012) Era el año 1526, cuando llegaron los Dominicos a la Nueva España quisieron fundar su orden religiosa, su convento e iglesia, no lo pudieron hacer hasta que el gobernador Alonso de Estrada, les dio unos terrenos y ahí levantaron el convento y lo terminaron1590. Ya establecidos en la Nueva España fundaron el colegio de Santo Domingo de Porta Coeli.

El colegio estaba a un lado de la Plaza del Volador, para agrandar, se hicieron de las viviendas de a su lado, se las compraron a Doña Isabel de Luján, la nieta de don Alonso Estrada, las vendió a las Provincias de Santiago de México, en 12,802 pesos, las casas fueron para ese fin.

El primer rector del Colegio fue Fray Cristóbal de Ortega, el maestro de Teología, Fray Antonio de Hinojosa y fray Diego Pacheco, y Damian Porras daba Gramática, Filosofía. Porta Coeli, fue aprobada 1604, por Fray Gerónimo Xovierre en Valladolid de Castilla.

Con los trámites tuvo todos los privilegios de las Universidades

Es más, fue ratificado por Fray Agustín Galamino 1609. Su iglesia fue terminada 1711, El colegio fue agrandado por las viviendas de junto. Se hizo un pequeño templo,(ahora) que se conservó a sus originales, no fue modificado su apariencia, sus torres apenas sobresalen de las azoteas vecinas, se ve que es de otra época; la leyenda en latín dice, “Terriblis est locus iste. Domus dei est. Et Porta Coeli”, en español es, “Este es un lugar estremecedor. Es la casa de Dios. Y la puerta del cielo”.

En el colegio en la parte de enfrente se puso un tablado, ahí los jueces se sentaban para ver el “Auto de Fe” celebrado en la Plaza del Volador 1649, en el tablado se comunicaba al interior, había una abertura, donde había un dosel negro con armas bordadas de oro, una mesa con terciopelo negro, sus almohadas y sillas un bello tintero de plata para el tribunal; la fachada adornada con ocho columnas espolvoreadas y  escrito que debía tratarse del sermón.

Sobre el arco la parte superior de la abertura, se pusieron las armas del pontificado reinando, Inocencio X y a sus lados las estatuas de Fe y Justicia.

Se libró de la destrucción

En esa época las órdenes religiosas les interesaba que el colegio diera fuerza, guiar y combatir. Proyectar la imagen de Dios, fuertes y poderosos ante la sociedad entre sus miembros, el más destacado fue Fray Bartolomé de las Casas defensor de los indígenas.

De la grandeza de Porta Coeli, hay crónicas escritas, que tras sus muros, sus integrantes religiosos, pudieron enfrentarse a los que les tocó vivir, algunas personas, pasan por aquella humilde iglesita, que en este lugar hubo una gran expansión de intelectualidad y el fomento del saber.

En las Leyes de Reforma el convento pasó a propiedad privada, la iglesia fue cerrada años después, fue abierto para oficiar misas. Se libró de la destrucción por las Leyes. Ahora apreciamos su belleza y visitar la réplica del “Señor del Veneno” quien es protagonista de leyendas.

Porta Coeli Señor del Veneno

Leyenda de México, una leyenda mística, que era el año 1603, en esa época la iglesia de Porta-Coeli, junto a la puerta, a lado izquierdo, la impresionante escultura  de un Cristo negro, rodeado de flores y milagros, era el Señor del Veneno, gozaba de gran devoción, esta es su leyenda.

Un señor obispo que vivía retirado en el convento de Porta- Coeli, tenía un fuerte enemigo, este hombre sabía que el obispo besaba mucho los pies de este Cristo en su crucifijo en sus actos de oración, puso un activo veneno en los pies del Cristo, pero al acercarse el sacerdote vio que a tratar de besar las plantas del crucifijo, el cristo empezó a contraer las piernas y poco a poco se fue volviendo negro como si hubiera absorbido la droga letal.

Esta imagen puede verse hoy en la Catedral

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

Fuentes de información

  1. el-magico-centro-historico.blogspot.com

¿Te ha gustado? ¡Comparte!

Publicaciones relacionadas

La calle de los perros: Devorada por sus canes

Leyenda de Zacatecas. A Doña Nicolaza Rojas, la gente le decía, “Doña Cajón de Reales”. Se presumía que estaba reuniendo dinero para mantener a sus animalitos. Siempre decía, apenas tengo un cajón chico de reales. Su casa tenía

La Calle de las Tres Cruces: Fue por un amor imposible

Leyenda de Zacatecas. La casa de Don Diego de Gallinar era imponente, con sus tres pisos, junto a casas humildes  a sus lados. Don Diego era tío y tutor de su sobrina una muchacha joven y bonita, ella era Beatriz Moncada acababa de salir

La Fuente del Ángel, este bajó a salvarla

En el año 1871, el Cabildo de la ciudad de Morelia, construyó la fuente para darle agua a los pobladores de la rinconada que hacen las antiguas calles de nombre del Tecolote y del Alacrán, hoy García Obeso con Guerrero, en terreno que

Un duende y un perro en el Convento de Santo Domingo

Leyenda de México. Estos sucesos pasó en la iglesia del Convento de Santo Domingo, que le dio nombre a la plaza. El fraile que atiende el templo era Fray Hernando de Ojeda, modelo de austeridad y sencillez. Repasa un abultado cartapacio

Leyenda de la calle de la Merced

Leyenda de México. Un fraile por sus virtudes y vida santa era ejemplo para los novicios, en la pintura era venerado, de repente con terror vieron como abría la boca de la pintura De Fray Leonardo, y dijo, “no me alaben más, soy un

Bailando con el diablo tremendo galán

Leyenda de Monterrey. En la antigua calle del Colegio de Niñas, hoy Abasolo vivía una hermosa chica que sentía una gran alegría por la vida. Entre los que más le gustaba era el baile. No había pachanga que se perdiera, pues la

La Vampira de Mérida trabajaba como enfermera

Leyenda de Yucatán. Esto pasó hace como cien años casi en el centro de Mérida en la 73 x 42, mi abuelita nos relataba que a la vuelta de la casa vivía una mujer que no salía mucho de su vivienda. Ella era demasiada blanca con los

La Serpiente Petrificada puede cobrar vida

Leyenda de Zacatecas. La gigantesca serpiente se puede ver desde cual quier sitio. Que despierte o siga petrificada depende del comportamiento de los pobladores. La ciudad de Fresnillo fue llamada Ojo de Agua del Fresnillo. En sus calles