La bruja maldita del bosque de Palmillas
Leyenda de Escuinapa Sinaloa. Hace muchísimos años los lugareños le atribuyen a este oscuro personaje, la defunción de niños y recién nacidos en el municipio, pero la realidad nadie pudo comprobarlo. Una de las comunidades más
La Cueva del ojo de la Bruja: Un pasadizo a otros mundos
Leyenda de Granada España. Soportújar es un pueblo que ya se adaptó y le sacaron partido al sobre nombre que llevan sus habitantes “brujos y brujas”. Desde la edad media aparecía Soportújar con un lugar de hechiceros. Desde el
La Taconuda: una entidad de altura
Leyenda de Nicaragua. Es un espíritu de una mujer joven, que mide de altura dos m. con diez cm., de cabellera larga hasta las nalgas y anda con zapatos negros de tacón muy altos, de cara de color papel, ojos hondos, labios gruesos
Leyenda de la esquina de La Tucha
Leyenda de Mérida Yucatán. Así, le dicen a un mono parecido al mono araña, chico y feo, sus orines y excrementos son los más fétidos e insoportables de olor que hay, en ese animal fue convertida una niña muy hermosa por una bruja
El cabrío maldito requería huesos de niños
Leyenda de México. Que un cabrío aterrorizaba a los habitantes de un pueblo, esta leyenda fue en la época de la Conquista, pues aun se adoraba a todo tipos de dioses y las imposiciones religiosas complicaron la vida de los nativos, los
El cuervo maldito, quedó empedrado
Leyenda de la ciudad de México. Se cuenta que este cuervo cuando volaba y se paraba en una rama o en un muro, con el sol proyectaba una sombra grande del diablo, se distinguían los cuernos y la cola. Esta ave se ponía a graznar muy
El Sueño Profético, El Rincón del Diablo, El Cerro de la Plata
Leyendas de Nuevo León. Un indio quería torcerle la cabeza a su hija por un sueño que tuvo, porque era la única forma que no sucediera la tragedia. Esto sucedió en la hacienda de la Pesquería Grande su propietario era el capitán
Bailando con el diablo tremendo galán
Leyenda de Monterrey. En la antigua calle del Colegio de Niñas, hoy Abasolo vivía una hermosa chica que sentía una gran alegría por la vida. Entre los que más le gustaba era el baile. No había pachanga que se perdiera, pues la