La esquina del Loro de la ciudad de Mérida
Leyenda de Mérida Yucatán. Eran dos plumíferos cerca de la ventana, un loro parlante y un gallo, impuestos a un celibato por sus dueñas, parece que una noche el gallo incomprendido le dio un picotazo en el ojo y lo dejo “chop” al
La esquina del perro que se enfrentó con el demonio
Leyenda de Campeche. Los ladridos del perro y los rugidos de una bestía se escuchaban dentro de la habitación de la niña. La esquina del perro, se encuentra en la calle 16 x 43 antes Argentina. La construcción tiene teja francesa que
La niña se convirtió en araña
Leyenda de Hidalgo. Una alarmante historia del siglo pasado, donde en un colegio una alumna sufriría el martirio de ser vigilada por un antiguo espíritu maligno. Los personajes es una generación de niñas muy traviesas segun
El Callejón del Mono Prieto y su Bruja
Leyenda de Zacatecas. A la señora Doña Marciana Castillo le decían bruja, un alias bien ganado porque llevaba una vida extraña y misteriosa. Su casa estaba aislada de las demás, que formaban una antigua calle el de La Merced. Una
La bruja maldita del bosque de Palmillas
Leyenda de Escuinapa Sinaloa. Hace muchísimos años los lugareños le atribuyen a este oscuro personaje, la defunción de niños y recién nacidos en el municipio, pero la realidad nadie pudo comprobarlo. Una de las comunidades más
La niña araña escalaba los muros del cementerio
Leyenda de Salamanca Guanajuato. Se cuenta que un taxista del turno nocturno, transitaba por la colonia San Roque. En horas de la madrugada, vio caminar por la calle a una niña sola, aproximadamente de 9 a 10 años de edad. El taxista
La bruja del Morro: se requería un sacrificio
Leyenda de Seybaplaya Campeche. Se cuenta, que las personas que vivían en el paraje empezaron a irse, por la situación económica y falta de trabajo que había en el lugar. Pero poco a poco se dieron cuenta que la gente no se iba,
La niña y su ángel guardián
Leyenda de Orizaba Veracruz. Un día, era el año 1908, una niña mientras sus padres estaban en la capital, era cuidada por la servidumbre no se dieron cuenta que la niña jugaba con velas encendidas, se le cayeron en el vestido cuando se