La Casa de Piedra de Hidalgo
Leyenda de Hidalgo. La casa de piedra sirvió de guarida, que de un soldado español que llegó con Hernán Cortés y desertó cuando vio las matanzas que hacían con los indios no lo soportó y huyó del lugar tratando de esconderse
Piedra sobre Piedra: Sino te cae la maldición
Leyenda de Hidalgo. Todo los individuos que se atrevan a pasar por ese camino y no haga lo que debe hacer, le caerá la maldición de las piedras del bosque, se perderá y nunca llegara a su destino. Si quieres experimentar que pasa, sigue
La mujer de blanco de Cósola
Aparece un espectro de mujer con túnica blanca larga, de pelo largo suelto que se desliza por los corredores atravesando muros se cuenta, que hay tiempos que no se ve pero bien que se siente que está ahí junto a uno, se sienten
Leyenda una bruja en la Guerrero
Leyenda de México. Un grupo de chamacos jugaban pelota en la calle, la bola se fue al patio de una casa en que la barda era muy alta, se sabía que en esa casa en la noche se aparecían fantasmas. Uno de los jovencitos como pudo brincó
El toro negro con ojos de infierno
Leyenda de Nuevo León. Una de las historias más conocidas de la población de Lampazos es una tremenda aparición. Era el año 1917, doña Prudencia se retiró a su habitación para dar Gracias a dios por un día más, ya sumaba los
El Tesoro del Padre García. Un gran jarrón con monedas de oro
Leyenda de Lampazos, Nuevo León. Se llenó de enigmas desde el año 1900. Se dice que desde esa fecha suceden muchas manifestaciones sobrenaturales, ven sombras humanoides que seguían a los trasnochadores que regresaban tarde a su
La brujas de Malvas y las bolas de fuego
Leyenda de Irapuato, Guanajuato. Esta leyenda se motivó entre el vecindario de Malvas y Rancho Grande en la que un muchacho campesino fue embrujado por una supuesta bruja, que con su hermosura y su encantadora voz logró que este joven
Agustina La Llorona es un espectro de terror
Leyenda de Zacatecas. Cuando llega la tarde-noche todo el vecindario que está cerca del Cerro de Proaño, aligeran por llegar a sus casas. Nadie quería estar en las calles de Fresnillo al caer la noche, pero al mismo tiempo pocos se