La Miseria, Leyenda Criolla

(24 2025) Se cuenta que había un individuo llamado Miseria y era herrero. Estaba cansado de la pobreza que no tenía ni para darle de comer a su familia y le entregó su alma al diablo por tres bolsas de oro. Pero en un año satanás venía a llevárselo y aceptó. Un a Miseria día se le presentó un indigente muy andrajoso con un caballo esquelético sin herraduras. El herrero le dio hospedaje su esposa le dió de comer y costura sus ropas y puso otras herraduras al caballo. Cuando el anciano se quiso ir le dijo al herrero- ¿ con que te pagaré el favor que me has hecho?- no es nada. Bueno te daré  tres dones; el que se siente en esta silla no se levantará hasta que lo ordenes; el que entre en esta bolsa no saldrá sin que vos lo ordenes y el que suba a este planta de nogal no se bajará mientras vos no le ordenes. Se despidió el señor y se fue. Pero resulta que era el anciano era Dios.

El herrero Miseria le venda su alma al diablo

Satanás se presentó en el plazo convenido el herrero le dijo siéntate en esta silla y ya me voy contigo. El diablo le dijo vámonos, se dio cuenta que no podía pararse, te perdono un año más pero déjame levantarme. El herrero ordenó que se levantara y el diablo se fue. Se cumplió otro año entonces llegaron tres rojos y el hombre les dijo suban al nogal a comer nueces mientras preparo mis cosas para irme con ustedes. Los diablos no se podían bajar y desesperados le perdonaron un año más de vida si los dejaba bajar y así fue. Al año siguiente vienen cincuenta diablos en mula para llevárselo. Dijo al demonio- tan poderoso no eres que vienen tantos a llevarme. Voy a ir pero a ver si son capaces de entrar todos en esa bolsa así me demuestras lo poderosos que son. Los diablos se metieron y el herrero los agarro a palos. Los diablos pidieron que los deje que le iban a perdonar la vida si los sacaba de la bolsa. El herrero así lo ordenó y los diablos se fueron todos magullados. Pasaron los años y Miseria fallece, Dios no lo recibió en el cielo porque había vendido su alma al diablo. Bajo al purgatorio y tampoco lo recibieron; entonces fue al infierno con el palo. Lo recibieron los diablos y vieron que era don Miseria y no lo querían allí. Entonces Dios lo mandó a que camine eternamente por el mundo y es por eso que la miseria no se acaba. Adaptada de la leyenda incluida en el libro “Don Segundo Sombra”, de Ricardo Güiraldes.

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

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