Oasis de Huacachina (vive una sirena)

(23 2012) Leyenda de Perú. Se cuenta, que en la laguna vive una sirena. que en noches de luna nueva sale a llorar. Cerca de la ciudad de Ica y al borde de un gran desierto está el Oasis de Huacachina, el único que existe en Sudamérica. Las aguas de color verde de la laguna de fuente subterránea, rodeada de vegetación, frondosas palmeras, árboles a su alrededor y con las gigantescas dunas de arena. 

La laguna de Huacachina es un oasis a cinco km. de la ciudad de Peru de Ica, en el desierto costero del Oceano Pacífico, las aguas verdes surgieron de corrientes profundas y su alrededor muchas palmeras y eucaliptos y una que se llama huarango, sirve de receso a pájaros migratorios que vuelan por ese lugar. Es uno de los lugares más bellos y vistosos de la costa peruana.

Paraiso natural, clima cálido, "el agua tiene poder curativo", se hizo que se convirtiera 1960 un importante y exclusivo balneario, le levantaron hoteles casas y un hermoso malecón alrededor de la laguna. 

Se formó con lágrimas de una doncella

Cuenta la leyenda,  que se formó con las lagrimas de una hermosa muchacha, de cabellera negra y preciosos ojos verdes, muy triste por la muerte de su amado, un valiente guerrero inca; los habitantes aseguran que en las noches de luna nueva aun se pueden escuchar los lamentos de la joven de ahí proviene el nombre de la Laguna; en quechua “huaccac china” quiere decir, llanto de mujer.

La laguna, de color verde esmeralda permanece igual desde hace muchísimos años, como que no sabe que está en el desierto, estas aguas tienen muchos minerales capaces de revitalizar el cuerpo es uno de los destinos más visitados del Perú.

La doncella se volvió sirena

Otras versiones. Cuenta la leyenda, que se trata de una joven llamada Huaca-china se enamoró locamente de un guerrero, se casaron, pero este joven se tuvo que ir a la guerra y lo mataron, ella se entera y claro que se fue a llorar donde se conocieron, en un campo de girasoles, la joven de triteza lloró mucho, que se formó la laguna. Una tarde sentada ahí, vio a un guerrero que la estaba observando, cuando el se acerco, ella corrió y se tiró al agua y esperó que se vaya, cuando salió no podía caminar, se volvió una sirena viviendo en la laguna, en noche de luna sale a llorar por su amado.

Otra, casi igual, la joven se casa con el joven se va a la batalla, muere, y ella va en donde se conocieron por primera ves, ella lloraba, tenía un espejo, por el espejo vió a otro joven que la estaba espiando, se asustó y corrió, soltó todo lo que tenía en las manos, al romperse el espejo formó la laguna y cada cosa se cayó se transformó en las dunas y finalmente se tiró al agua y tomó forma de sirena.      

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

Fuentes de información

1. www.aeronasca.com

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