La Patasola: Es una fiera
Leyenda de Colombia. Se cuenta, que era una mujer muy libertina y como era muy infiel, su marido con un hacha le corto una pierna en ese momento había una fogata hecha con mazorcas el hombre ahí tiro la pierna y después a ella. Se
El cuervo maldito, quedó empedrado
Leyenda de la ciudad de México. Se cuenta que este cuervo cuando volaba y se paraba en una rama o en un muro, con el sol proyectaba una sombra grande del diablo, se distinguían los cuernos y la cola. Esta ave se ponía a graznar muy
Bailando con el diablo tremendo galán
Leyenda de Monterrey. En la antigua calle del Colegio de Niñas, hoy Abasolo vivía una hermosa chica que sentía una gran alegría por la vida. Entre los que más le gustaba era el baile. No había pachanga que se perdiera, pues la
La brujas de Malvas y las bolas de fuego
Leyenda de Irapuato, Guanajuato. Esta leyenda se motivó entre el vecindario de Malvas y Rancho Grande en la que un muchacho campesino fue embrujado por una supuesta bruja, que con su hermosura y su encantadora voz logró que este joven
El ahorcado del panteón de Hocabá
Leyenda de Yucatán. Los pobladores, aseguran a ver visto a un hombre colgado en un árbol que está dentro del panteón, enseguida lo reportan a las autoridades, cuando llegan no hay nadie. Se dice, que los ahorcados están condenados a
La Vampira de Mérida trabajaba como enfermera
Leyenda de Yucatán. Esto pasó hace como cien años casi en el centro de Mérida en la 73 x 42, mi abuelita nos relataba que a la vuelta de la casa vivía una mujer que no salía mucho de su vivienda. Ella era demasiada blanca con los
La Calle de las Tres Cruces: Fue por un amor imposible
Leyenda de Zacatecas. La casa de Don Diego de Gallinar era imponente, con sus tres pisos, junto a casas humildes a sus lados. Don Diego era tío y tutor de su sobrina una muchacha joven y bonita, ella era Beatriz Moncada acababa de salir
La Tumba, encadenada para que los restos no salieran
Leyenda de Sinaloa. Los enterraron en la misma caja y los sepultaron. Pero al día siguiente aparecían los cuerpos tirados en la calle, lejos del panteón, alguien sacaba los restos para que no descansaran en paz. Era el año 1890, en