La ajorca de oro de Toledo

(06 2020) Leyenda de Toledo España. Se cuenta, que un muchacho de nombre Pedro va a visitar a su novia María y la encuentra llorando, él le pregunta el porque de su lloriqueo, ella le dice que se había quedado impactada y quería obtener la ajorca de oro (pulsera que se pone en el tobillo o en las muñecas) que poseía la Virgen del Sagrario, patrona de Toledo. Él le dijo; que la quería mucho, que era capaz de robar todo lo que quiera pero a la Virgen, no. La otra, lo amenazó en terminar con él y que además él siempre le decía que era capaz de todo por ella y lloraba mucho. Desesperado aceptó.

Fue a la Catedral de Toledo, Pedro subió al primer peldaño de la capilla mayor y vio el sepulcro de los reyes. Se acerco al altar y comenzó a subir. La figura de la Virgen tenía mucha luz por una lámpara. Pedro sintió un miedo extraño, cerró los ojos para no mirar el rostro de la Virgen y le quitó la ajorca de oro. Que era una ofrenda del obispo y valía muchísimo dinero. Pedro tenía la ajorca en la mano pero no quería abrir los ojos, le daba miedo ver la imagen de la Virgen.

AL fin los abrió, un grito salió de su boca. Miró a su periferia la iglesia estaba llena de estatuas de monjas, santos, ángeles, pajes, damas, villanos (todos eran adornos) avanzando hacía el, así que no resistió y cayó desmayado.

Al otro día, vinieron los sacristanes y encontraron a Pedro a los pie del altar, entre sus brazos la ajorca de oro. Pedro al ver que se acercaban, gritó en dirección de la Virgen, es ¡suya, suya!. Pedro quedó mal, nunca se recuperó, quedó trastornado. Rezumen de leyenda, de Gustavo Adolfo Bécquer 

Si quieres escuchar la leyenda, aquí te dejo el video. Gracias.

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

Fuentes de información

  1. www.fotocommunity.es

¿Te ha gustado? ¡Comparte!

Publicaciones relacionadas

La leyenda del tesoro de Mérida

Leyenda de Mérida Yucatán. Se cuenta que en los años 1600 se recolectaba una gran fortuna, ese gran tesoro era guardado en la Catedral de Mérida. Relatos. Desde tiempo atrás famosos piratas y corsarios se refugiaban en la catedral

La Calle de la Joya (una esposa adúltera)

Leyenda de México. No entendía porque su mujer se enredó con ese esperpento. Se cuenta que por al final del siglo XVIII en los años 1794, un comerciante de España de nombre Alonso Fernández de Bobadilla vivía en una lujosa mansión,

El toro negro con ojos de infierno

Leyenda de Nuevo León. Una de las historias más conocidas de la población de Lampazos es una tremenda aparición. Era el año 1917, doña Prudencia se retiró a su habitación para dar Gracias a dios por un día más, ya sumaba los

El Callejón del Indio Triste de Zacatecas

Un tiempo después del dominio de los españoles hubo un evento que en la actualidad se hizo leyenda. Era el año 1548 y el pueblo de Tlacuitlapán estaba desolado porque el señor Tlácuitl, se encontraba moribundo en su prisión. Su

El Tesoro del Padre García. Un gran jarrón con monedas de oro

Leyenda de Lampazos, Nuevo León. Se llenó de enigmas desde el año 1900. Se dice que desde esa fecha suceden muchas manifestaciones sobrenaturales, ven sombras humanoides que seguían a los trasnochadores que regresaban tarde a su

El Callejón del Mono Prieto y su Bruja

Leyenda de Zacatecas. A la señora Doña Marciana Castillo le decían bruja, un alias bien ganado porque llevaba una vida extraña y misteriosa. Su casa estaba aislada de las demás, que formaban una antigua calle el de La Merced. Una

La Mina El Edén y el Tesoro del Cerro de Xoconostle

Leyenda de Zacatecas. Después de la fundación de la ciudad, se fundo la “Mina del Edén” que producía oro y plata fue en los Siglos XVII y XVIII. Cuenta la leyenda, de un minero llamado Roque que descubrió una pepita de oro muy

El Gusano de Oro y el Carruaje de la Muerte

Leyenda de Guerrero. En el poblado El Liberal, del municipio de Teloloapán, vivía un campesino de nombre Otoniel, que se dedicaba a la milpa, sembraba calabaza, maíz etc y además tenía algunas vacas y puercos. Un día araba la tierra,