La viudita: Una hermosa alma en pena
Leyenda de Argentina. Se cuenta que es el alma en pena, de una señora que fue traicionada y violentada por un hombre desgraciado, ese espectro de mujer anda por los caminos del monte, se cuenta que busca venganza de quien la maltrató.
Gático: Una incognita ciudad minera
Leyena de Chile. Leyenda de una población en los límites históricos de Chile, Gatico. Con una casa Señorial. Una ciudad desaparecida. Fue un potente centro minero, urbano y portuario. Una ciudad minera al sur de Tocopilla al norte de
La niña araña escalaba los muros del cementerio
Leyenda de Salamanca Guanajuato. Se cuenta que un taxista del turno nocturno, transitaba por la colonia San Roque. En horas de la madrugada, vio caminar por la calle a una niña sola, aproximadamente de 9 a 10 años de edad. El taxista
Alma Mula: Un ente que de su hocico saca fuego
Leyenda de Argentina. Se cuenta que se trata de una señora sin valores, que cometió incesto con el hermano y padre, además, con unos sacerdotes tenía sus queveres. Nunca se arrepintió. Tiene varios sobrenombres, mujer mula, mala mula
La esquina del Niño Aparecido de Mérida
Leyenda de Mérida Yucatán. En una calle que tomaba el camino a Caucel (ahora 49 x 68) había una casa con estructura más grande que las otras, que eran de paja o de barro, como decían, esta casa era de “mampostería y teja” en su
Los gitanos en Mérida y La novia era visitada en casa
Leyenda de Mérida. Hace muchos años, llegaban a la ciudad Los Húngaros o gitanos, y en las casas era una forma de asustar a los niños, “no salgas porque te roban y nunca vas a volver a casa”. Esa fama tenían. En los 60 era común
La Tishanila o Tisuga mujer sobrenatural que enloquece
Leyenda de Chiapas, Cultura Zoque. Un ente sobrenatural (Zoque) considerado como una mujer mala, también se lo conoce como “La Tisigua” en otras regiones. Este fantasma se encuentra en los senderos o en las pozas de los ríos, con un
La mesa maldita de la iglesia Parinacota
Leyenda de Chile. La muerte paseó incontable veces por las calles de Parinacota. Un aire helado enfriaba los muros del pueblo. No había nada que hacer. Aquella mesa endemoniada se arrastraba por las noches aterrorizando a los lugareños