El ahorcado de Chacarita y La estación de lo muertos
Leyenda de Argentina. Cerca del panteón del oeste de Argentina también llamado Cementerio de Chacarita en Buenos Aires. Hay una leyenda oscura que se cuenta, que ven un ánima en pena que su cuerpo está descarnado y en descomposición.
El ahorcado de San Andres Tuxtla y La leyenda del Ahorcado
Leyenda de Veracruz. Se cuenta, que un joven de nombre Fernando salió de su trabajo más tarde que de costumbre pues hizo horas extras. Vivía bien lejos y pronto se iba hacer de noche, así que decidió tomar un atajo para llegar pronto
El Fantasma del Campanario: Regresó donde se quitó la vida
Leyenda de Zacatecas. Esto pasó en Fresnillo, los organistas, el sacristán, los del coro y monaguillos, de la iglesia de la Purificación que cuando terminaban sus obligaciones y bajaban por las escaleras, corrían como “pies para que
El ahorcado del panteón de Hocabá
Leyenda de Yucatán. Los pobladores, aseguran a ver visto a un hombre colgado en un árbol que está dentro del panteón, enseguida lo reportan a las autoridades, cuando llegan no hay nadie. Se dice, que los ahorcados están condenados a
El niño que fue dirigido por un difunto
Leyenda de Escuinapa Sinaloa. Un difunto que se les presenta a las personas que van solos al monte y habla con ellos que siempre lo ven agarrando una cruz de madera vieja. Se dice que en los antiguos senderos que se encuentran los montes
Cachiche: Brujas y la palmera de las siete cabezas
Leyenda del Perú: Cachiche es un misterioso lugar donde se practica abiertamente la hechicería. En la ciudad de Ica, se encuentra este pintoresco lugar “Pueblo de Cachiche”, que fue como decir pueblo de brujos así es de conocido en
Ahorcaron a un difunto: Leyenda Colonial
Leyenda de México. El 7 de Marzo de 1647 los vecinos de la Nueva España que transitaban por las calles delante de las Casas Arzobispales, como a las nueve horas de la mañana, veían admirados un evento muy frecuente en aquella época.
Una noche en el cementerio: El profanador de tumbas
Leyenda de México. Era el Siglo XVIII, que ahora forman las esquinas las calles de Santa María y Pedro Moreno. En ese lugar estaba la cantina de "El ciervo de oro", famosa por ser lugar de delincuentes. Ningún alguacil se atrevió a