El Puente del Cuervo: Su nombre diablo

(15 2012) Leyenda de México. Se cuenta  que esto pasó en el siglo XVI, es la vida y las costumbres de don Rodrigo de Ballesteros vivía en un barrio, a la vuelta de los Jesuitas por el año 1593, fue capitán de arcabuceros, en los reales ejércitos españoles, fue herido en una batalla, y el rey Felipe II lo envió como premio a estas tierras, la Nueva España. Don Rodrigo era un señor de 70 años.

De baja estatura de voz fuerte y ojos disparejos, violento, cuando veía a niños era muy grosero, quienes lo conocían decían que era muy antipático.

Vivía en una casa hermosa con comodidades, tenía muchos criados y usaba en las comidas vajillas costosas, muebles y tapices preciosos, encontraste con don Rodrigo, su persona en completo abandono vistiendo trajes viejos, remendados, descoloridos. Por muchos años se le vio un solo abrigo, manchado, un hombre completamente despreocupado.

Todos sus vecinos hablaban mal de él, se llevaba mucho con los judíos

Jamás iba a misa y por aquellos tiempos de rigorosa devoción católica era un escÁndalo y le decían el “excomulgado”.

Poseía una rareza, su casa era una Arca de Noé, a los animales les hablaba como si fuesen personas el adoraba a sus animales y su predilecto era un cuervo, feo, negro su dueño lo llamaba “diablo” y hay de los sirvientes que se atrevan hacerle algo indebido al animalucho.

Los criados se disculpaban si rompía algo el cuervo, ellos decían lo quebró diablo, don Rodrigo contestaba; si lo quebró diablo está bien hecho, en su casa se mencionaba mucho la palabra diablo, se rodeo de muy mala fama, se decía que tenía tratos con el demonio,  el colmo fue, cuando don Rodrigo y el cuervo desaparecieron, esta doble ausencia fue un misterio. Por más investigaciones, nada se supo de ellos, en su casa se encontró un Santo Cristo manchado de sangre lleno de plumas del cuervo.

Al paso del tiempo nadie quería vivir es esa casa, que estaba endemoniada, un día apareció el cuervo sobre el puente cerca de la casa dando graznidos tétricos ahí se quedaba parado el animal hasta la medía noche volaba a su ventana  de su vieja casa. La leyenda cuenta; que se veía que un esqueleto con sus manos descarnadas acariciaba al cuervo cuando se paraba en el balcón. Desde aquello, esta calle se llama el Puente del Cuervo, (hoy Rep. de Colombia)

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

Fuentes de información

1. tuul.tv

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