La Casa de la Marquesa hecha por amor
Leyenda de Querétaro. El Marques Villa del Villar del Águila se enamora locamente de una muchacha hermosa que decide irse al convento, ella rechaza su suplica de amor, pero le pide un regalo y él le da gusto a su amada. Se cuenta, que
La leyenda de la calle del muerto.
Leyenda de Puebla. El hombre reaccionó, como era bueno con la espada al mentecato mató, desde ese día está penando por las calles de Puebla. El hombre suplicó al sacerdote que quería confesar sus pecados, que cuando se dio cuenta con
Para que no cargue aire malo y agua de muerto
Tradición Maya.- En los pueblos de Yucatán donde hay recién nacidos es costumbre poner debajo de su hamaca, unas chancletas o sandalias, dos hojas de pencas de henequén, en posición de cruz, una jícara boca abajo encima de una
El mal de ojo (influencia maligna)
Leyenda de Yucatán. Es una manifestación cultural muy amplio que ha sido explicado en relación con la envidia. Una creencia superticiosa. Es la mirada para dañar al otro, por envidia, se dice que la persona se debilita y se siente
Las Tamaleras: Cocinaron con carne humana
La Tamalera de Niñas y la Tamalera de los Portales. Leyenda Urbana. La tamalera de niñas, es una historia alarmante qué pasó en la ciudad de México. Una comerciante de nombre Anabel Gómez que se dedicaba a la venta de tamales en las
La Mina El Edén y el Tesoro del Cerro de Xoconostle
Leyenda de Zacatecas. Después de la fundación de la ciudad, se fundo la “Mina del Edén” que producía oro y plata fue en los Siglos XVII y XVIII. Cuenta la leyenda, de un minero llamado Roque que descubrió una pepita de oro muy
El Gusano de Oro y el Carruaje de la Muerte
Leyenda de Guerrero. En el poblado El Liberal, del municipio de Teloloapán, vivía un campesino de nombre Otoniel, que se dedicaba a la milpa, sembraba calabaza, maíz etc y además tenía algunas vacas y puercos. Un día araba la tierra,
Los gitanos en Mérida y La novia, era visitada en casa
Leyenda de Mérida. Hace muchos años, llegaban a la ciudad Los Húngaros o gitanos, y en las casas era una forma de asustar a los niños, “no salgas porque te roban y nunca vas a volver a casa”. Esa fama tenían. En los 60 era común