El Tabaco: Un obsequio de los dioses
Mitología de Nayarit México. Los dioses se reunieron, no estaban conformes con lo que existía en la tierra querían satisfacer algunas necesidades de los hombres. Los tabasimoas coras, ancianos de la tribu buscaban en las hojas de los
El árbol del amor es frondoso en flores
Leyenda de Zacatecas.- “El árbol del amor” todo el tiempo es verde y frondoso, es de una especie rara, dicen que no hay otro ejemplar en todo el continente americano Era el año 1850 un extranjero francés de nombre Philipe Rondé con
La manzana de la Discordia
Mitología Romana. A mitad del banquete llegó la diosa Discordia ofendida por no haberla invitado a la celebración y hace rodar una manzana de oro y dijo, "que se la den a la más bella". La pelea de la manzana. Tres diosas peleaban
El hombre Pájaro habita en las cuevas de los cerros
Leyenda de Monterrey. Se cuenta que es una terrible criatura que ha acechado a los habitantes del lugar. Corrían los años 80 cuando empezaron a notificar avistamientos de una criatura nunca antes vista y fue nombrada como el “Hombre
El pájaro gigante a picotazos quería abrir la puerta
Leyenda de Nuevo León. Se cuenta, que por el año 1968 lo que es hoy la col. Valle del Sol, en Sabinas Hidalgo, había un casorio rodeado de huertos, donde se cosechaba legumbres, aguacate, nuez y algunos forrajes como la cebada y
La Calle de las Tres Cruces: Fue por un amor imposible
Leyenda de Zacatecas. La casa de Don Diego de Gallinar era imponente, con sus tres pisos, junto a casas humildes a sus lados. Don Diego era tío y tutor de su sobrina una muchacha joven y bonita, ella era Beatriz Moncada acababa de salir
La Silla del Cementerio y El Gua gua Auca
Leyenda de Ecuador. Los guardias del panteón, fueron testigos de las visitas del enamorado. Decidieron colocar su silla en su tumba. El idilio de amor que tuvieron Josef y Elizabeth fue verdadero. Dos extranjeros y su repentino
Los gitanos en Mérida y La novia, era visitada en casa
Leyenda de Mérida. Hace muchos años, llegaban a la ciudad Los Húngaros o gitanos, y en las casas era una forma de asustar a los niños, “no salgas porque te roban y nunca vas a volver a casa”. Esa fama tenían. En los 60 era común