El pájaro gigante a picotazos quería abrir la puerta

(16 abr 2023) Leyenda de Nuevo León. Se cuenta, que por el año 1968 lo que es hoy la col. Valle del Sol, en Sabinas Hidalgo, había un casorio rodeado de huertos, donde se cosechaba legumbres, aguacate, nuez y algunos forrajes como la cebada y alfalfa. Ese lugar estaba construido de sillar y adobe, cobijaba familias sencillas y trabajadoras que se ocupaban en la chamba del campo. Llevaban una vida tranquila.

En ese lugar vivía don Jesús con su familia y una noche salió a trabajar a un rancho cercano dejando a su prole al cuidado de su esposa. Eran las diez de la noche ya era hora de dormir, cuando estaba a punto de dormir la señora, escuchó un ruido detrás de la puerta. Luego, unos golpes fuertes que sacudieron la gruesa puerta de encino. Por lo agresivo de la llamada, preguntó: ¿Quién?

Un tétrico silencio fue la única respuesta. La puerta fue golpeada otra vez, volvió a preguntar y no obtuvo respuesta. Lo que hizo fue a ponerse a rezar con lágrimas pues tenía mucho miedo, mientras seguía escuchando golpes y un agudo ruido de pies que seguían junto a la puerta. Lo niños llorando de miedo se acercaron a su mamá esperando que se abra la puerta de golpe, por los trancazos que le daban del otro lado, y fuese arrancada del marco. Entre llanto y rezos pasaron los min. y el silencio y tranquilidad volvió a la familia. La señora no volvió a dormir toda la noche estaba con el pendiente de la amenaza de “quién sabe que”.

Por el cansancio, se durmió doña María Luisa se despertó con el recuerdo de la noche anterior. Abrió la puerta para que entrara el sol y se vaya los momentos de miedo de los rincones. Un grito de horror hizo que los vecinos dejaran sus quehaceres y fueron a verla para ver qué le pasaba. Todos junto a Maria Luisa vieron asombrados aquello frente a la puerta; un excremento de mas de un metro de diámetro, de origen desconocido. Su extraña consistencia era líquida y pastosa. Era la prueba de paso del misterioso ser que aporreaba la puerta, el cual dejó su testimonio y se perdió otra vez en  la noche. Algunos decían que era excremento de ave, si era así, de qué tamaño sería el pájaro. Como quiera que sea esta historia es creída, y las personas del campo y de la ciudad, aseguran que es verdad.

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

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