(12 mar 2012) Leyenda de México. En la época colonial en el Golfo de México hubo un intenso trafico marítimo, navegaban gran cantidad de navíos que transportaban a cientos de personas, mercancías y grandes riquezas entre América y Europa. Los piratas se dedicaban a robar barcos en el mar y en las costas. Las más asoleadas fue Veracruz, Campeche. Uno que otro se quedaron por aquí en su país les esperaba la horca.
Los corsarios, que también se dedicaban a robar otros navíos pero con la autorización de su nación, siempre al acecho, sabían que se transportaba cuantiosas fortunas. Los piratas no se contentaban en atacar solamente barcos que surcaban los mares; en muchas ocasiones entraban a las ciudades costeras a robar y se llevaban a mujeres.
Se construyeron fuertes contra atracadores
En el Golfo de México las ciudades más amenazadas por los piratas era Veracruz, se construyó el fuerte de San Juan de Ulúa y la Ciudad de Campeche fue amurallada. Los piratas que asolearon estas ciudades, los ingleses John Hawkins, Henry Morgan, el holandés “Lorencillo” y Eduward Mansvelt en muchas ocasiones estos lugares, las tomaron por asalto y se llevaron grandes cantidades de oro, plata y joyas.
Durante tres siglos duró la dominación española en América, muchos barcos tanto españoles como piratas encontraron su fin en las profundidades del golfo de México y con ellos yacen cientos de tesoros todavía sumergidos.
La piratería surgió en la conquista
Las piedras preciosas, oro y plata los españoles se los llevaban al Viejo Mundo. La ambición de los piratas surgió por que estos eran bien duchos para la navegación y conocían perfectamente las rutas de los barcos españoles. España se volvió un país muy rico, eso despertó la envidia de los países vecinos.
Inglaterra y Francia, no contaban con flotas grandes, se aliaron con capitanes de barcos que deseaban riqueza y aceptaron atacar buques españoles en el mar para robar el cargamento.
Unos famosos piratas
Laurens Graaf "Lorencillo", Morgan, Pata de Palo y John Howkins, (este fue el primer ingles que comerció esclavos negros, gracias a las ventas y ser un magnifico pirata los reyes lo nombraron “Caballero”), son los que atacaron mucho, las costas de México. Este Howkins al matar se cuenta que a los prisioneros les leía el futuro o hacía trucos de magia, siempre viajaba con Drake.
Con Francis Drake atacó San Juan de Ulúa en Veracruz, por este gran asalto con cuantioso botín, Francis fue nombrado también “Caballero” por la reina Isabel I.
Jean Lafitte se convirtió en pirata, vivía en nueva Orleans, apoyó a E.U. en contra de Inglaterra y desertó, huyendo a Yucatán, continuo su piratería, se refugió en Isla Mujeres y falleció en Dzilan, donde esta su tumba.
Jean-David Nau “IOlonnais”,este entro hacer su servicio militar en Francia, desertó y se unió a los filibusteros, llegando a Campeche estos pelearon, y el pirata fue derrotado y escapo. Este forajido se le considera el pirata más sanguinario de la historia, a los prisioneros los torturaba y les sacaba el corazón para después despedazarlo con la boca.
Isla Mujeres aquí vivió un pirata
Isla Mujeres, isla del mar Caribe a 13 km. de la costa de Cancun un complejo turistico con esnórquel y el buceo en arrecifes de coral, El Garrafón y el santuario de tortugas marinas. En este lugar vivió un pirata. Lee; "El pirata Fermín Mundaca masleyendas.com".
Un sorpresivo asalto pirata
Fue el 17 de Mayo de 1683 cuando los pobladores del Puerto de Veracruz esperaban el arribo de barcos provenientes de Cuba y España. Estos navíos traerían nuevos colonos que se integrarían a la sociedad y a las instituciones del virreinato. Traerían mercancías de alto valor comercial, que representaba buena economía al puerto y fuente de ingresos para los habitantes.
Lejos, estaba la fuerza naval conocida como la Armada de Barlovento. Estos protegían el puerto de los piratas y bucaneros que amenazaban la integridad del lugar. San Juan de Ulúa, un fuerte que cuidaba la entrada marítima a Villa de la Rica Veracruz.
Desde las 3 de la tarde entraron a la bahía, esperaron atracar en la noche, los habitantes pensaron que los barcos algún problema tenían y bajaron la guardia. Los habitantes se aprestaron a recibir a la gente y productos que llegaban.
Para la madrugada, dos grandes navíos y nueve embarcaciones llagaron al más grande puerto comercial del virreinato. No eran Flotas españolas eran piratas. Desembarcaron cientos de filibusteros y comenzó la rapaz devastación y vejación de los desprevenidos porteños. Se firmó la sentencia de Laurens de Graaf “Lorencillo”, Michael de Gramont, Michiel Andrieszoon, Jan Willems y tripulaciones. Con 1400 piratas iniciaron un ataque por tierra y mar. Ante la rapidez y audacia era imposible escapar, era un golpe maestro de estrategia. La mente adiestrada del pirata de Laurens de Graaf, experto en el arte del combate anfibio. Antes de ser pirata, “Lorencillo” ingresó de joven a la Real Armada Española, fue artillero naval, con conocimiento en las artes militares más complejas. Navegó como guardacostas y cazapiratas tres años, se separó del servicio e inició la más destacada piratería.
Un maestro en estrategia militar
Con lo que sabía en la Armada, como muchos piratas motivados por los abusos recibidos en la misma, se convirtió en uno de los enemigos más formidables que alguna vez surcaron las aguas españolas en el Nuevo Mundo.
Tres días los piratas pusieron en la Plaza de Armas todo lo robado, producto de saqueos a comercios, almacene y viviendas. Los pobladores los tenían encerrados en la iglesia, amenazándolos con la muerte. De Graaf y sus tripulación se apropiaron de Veracruz, haciendo mucha violencia como nunca se volvería a ver en ese puerto.
Una de las joyas de la Corona en América, estaba bajo control y mando de Piratas. Lo cual fue un insulto a la Real Novohispana.
A la distancia ven las velas de buques españoles, De Graaf tiene un plan para humillar a la Armada Española, toma cautivos a funcionarios y los lleva a la Isla Sacrificios cerca de Veracruz y pide un pago de rescate que finalmente fue cubierto por una gran fortuna. De Graaf y su tripulación zarpan hacia puerto Petil-Goave (ahora Haití). Atrás quedaba Veracruz devastado en ruinas, el pirata siguió una campaña de asaltos y despilfarros en el Golfo de México. Las autoridades españolas y la Armada de Barlovento quisieron darle caza. No solo fracasaron, dieron lugar de muchas humillaciones a la Corona.
Autor: Elsy Alonzo
Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.
Fuentes de información
- relatosehistorias.mx
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