El ahorcado del panteón de Hocabá
Leyenda de Yucatán. Los pobladores, aseguran a ver visto a un hombre colgado en un árbol que está dentro del panteón, enseguida lo reportan a las autoridades, cuando llegan no hay nadie. Se dice, que los ahorcados están condenados a
Agustina La Llorona es un espectro de terror
Leyenda de Zacatecas. Cuando llega la tarde-noche todo el vecindario que está cerca del Cerro de Proaño, aligeran por llegar a sus casas. Nadie quería estar en las calles de Fresnillo al caer la noche, pero al mismo tiempo pocos se
La Tumba, encadenada para que los restos no salieran
Leyenda de Sinaloa. Los enterraron en la misma caja y los sepultaron. Pero al día siguiente aparecían los cuerpos tirados en la calle, lejos del panteón, alguien sacaba los restos para que no descansaran en paz. Era el año 1890, en
La Silla del Cementerio y El Gua gua Auca
Leyenda de Ecuador. Los guardias del panteón, fueron testigos de las visitas del enamorado. Decidieron colocar su silla en su tumba. El idilio de amor que tuvieron Josef y Elizabeth fue verdadero. Dos extranjeros y su repentino
Convivió con una niña muerta.
En 1974 en este poblado en el panteón, un señor mayor que ahora en paz descanse, contó; que el Día de Muertos le sucedió algo extraordinario. Que cuando pasaba por la calle 25 que llega al camposanto eran más o menos 9 de la noche, le
Regresó para ceder su tumba
Leyenda Temax Yucatán. Lo enterraron vivo, salió y fue a su casa. Don Antonio murió del corazón y lo sepultaron, cuando despertó, se dió cuenta, que lo habían enterrado, empujó y empujó hasta que logó salir, para ceder esa
Las Dos Hermanas Casquivanas y Malditas
Leyenda de México. Esto pasó a finales del Siglo XVII en una rica casona de la calle Espíritu Santo, hoy Isabel la Católica Ahí vivían las hermanas Simona y Juana Cedillo nativas de Andalucía España. Muy hermosas como casquivanas,
Promesas del Más Allá. El Sansón Ibérico
Leyenda de Nuevo León. Por los años 1905 Monterrey era una ciudad muy tranquila, por la calle de Comercio hoy llamada Morelos, había sitio de coches jalados por caballos. Uno de los cocheros Don Goyo era un hombre amable, atento y