El callejón de la cabecita.
Leyenda de Guanajuato. Con una cuerda amarró sus cabellos y colgó la cabeza de su mujer en un poste, como escarmiento para las infieles. La encontró retosando con el amante a este le dio su paliza de perro y a ella arrastras la sacó de
Los temblores (serpiente bajo tierra)
Leyenda del estado de México. Por estas tierras se cuenta que hace muchos años hubo una serpiente de colores brillantes, muy larga y grande, para avanzar se arrastraba como una víbora cualquiera, pero tenía algo que la hacía distinta
Las Tamaleras: Cocinaron con carne humana
La Tamalera de Niñas y la Tamalera de los Portales. Leyenda Urbana. La tamalera de niñas, es una historia alarmante qué pasó en la ciudad de México. Una comerciante de nombre Anabel Gómez que se dedicaba a la venta de tamales en las
La Mazacuata una enorme serpiente asesina
Leyenda de la Costa Grande de Guerrero. En la sierra de Atoyac de Álvarez, pasó esta historia. El Señor Melquiadez Castro relató que tenía sus huertas de café en la sierra, cerca del pueblo de Santo Domingo. Donde, para llegar son
El Sollozo del Guajojó: una joven llora
Leyenda de Bolivia. En lo más recóndito de la jungla, se oye un ruido estremecedor, parecido a un lloriqueo o lamento. Este sonido es de una ave nocturna llamada Guajojó. La leyenda cuenta que viene de la tradición oral del siglo
Catalina La Grande y su inquietante vida sexual
Pasó de ser una princesa alemana de rango menor a una gran duquesa rusa. Nació como Sofía Federica Augusta Von Anhalt-Zerbst en Prusia un reino de Alemania. Fue Catalina II de Rusia (ahora es Polonia) en 1729. En el Imperio Ruso como
Madame Pompadour, la amante más famosa de Versalles
Leyenda de Francia. Su nombre, Jeanne- Antoinette Poisson después Duquesa- Marquesa, Madame Pompadour, cortesana francesa y amante más célebre del Rey Luis XV. Llevó una vida ajetreada organizando eventos para la realeza. Apasionada a
Cabezas reducidas, práctica de los Jíbaros
Cabeza reducida o Tzantza tzantza práctica milenaria del pueblo Shuar y Achuar, hacían que los nativos conservaran las cabezas momificadas de sus enemigos como un trofeo de guerra. Se dice, que la práctica de la reducción de cabeza