Jupiter: Mitologia Romana
Mitología Romana. Júpiter (Mitología griega, similar al dios griego, Zeus) es la principal deidad romana, irradiaba luminosidad, tenía el poder del rayo y el trueno. Hijo menor de Saturno y de Ops (Titanes), sus hermanos los dioses
Las Diosas de la Fecundidad
Mitología egipcia. En algunas ocasiones Hathor iba acompañada por Taweret, la diosa de la cabeza de hipopótamos y el vientre abultado protectora de las mujeres encinta. Era una de las mujeres de Set, que alguna veces también se
Isla Mujeres: Solo había figuras de ellas
Leyenda de Quintana Roo. En 1517, Francisco Hernández de Córdoba fue a Cuba por esclavos, se cuenta, por pura casualidad llegan a otra isla, pero solo vieron muchas estatuas de mujeres por todo ese lugar, así siguieron navegando y
Gorgona o Medusa: Una bestia belicosa
Mitología Romana. Una mujer belicosa con la cabellera llena de reptiles vivos, con una mirada que te convierte en roca. Gorgona una bestia femenina, una diosa protectora de los conceptos religiosos. Su poder era muy grande al mirarle a
El Pombero: Un alucinante espíritu
Leyenda guaraní. Se cuenta, que es un hombre bajo, moreno y canijo. Con abundante vellosidad, sus brazos son tan largos que los arrastra, usa un sombrero de paja grande. Unos dicen que anda desnudo y que tiene un miembro viril muy grande,
Bestias escalofriantes de la mitología Celta
En la cultura Celta, tenían cientos de deidades y también tuvieron sus demonios, como criaturas paganas. Estos son: Dea-due, Dullahan, Balor, Banshee, Carman, Sluagh, Kelpie, La Bestia Aulladora, Coarthannach, Leanan Sidhe. Después
Loki: Un ser mitológico revoltoso
Mitología Nordica. Del panteón germánico, Loki, un dios menor revoltoso, voluble, falso, astuto, sagaz. No está considerado una deidad, no tiene culto. Es solo, un ser mitológico, en la actualidad hay grupos que se llaman lokeanos,
Los Nagás son hombres serpientes
Mitología Hinduista. Los Nagás son seres semidioses inferiores, que tienen forma de serpientes. En el texto épico Majabhárata en el SigloIII a. C. su representación son negativas. Se les retrata como las víctimas que merecían la