(09 ene 2021) Mitología Egipcia. Osiris estaba casado con con su hermana, la diosa Isis, que gobernaba su reino cuando él se ausentaba. Lasmaquinaciones de Set para ascender al poder o para participar en él, nada pudieron contra el buen gobierno de la diosa. Pero, al regreso de Osiris, Set ideó un plan que le permitiera deshacerse de su hermano. Para llevarlo a cabo se alió con la reina etiópe Aso y otros conspiradores, unos setenta y dos.
Osirisno se percibió de ello, Set consiguió medir el cuerpo del dios y mandó hacer un cofre maravilloso decorado, donde pudiera caber Osiris. Lo invitó a un banquete en el que también estaban sus colaboradores. La reina y esposa del dios, Isis la había advertido que tuviera cuidado con sus hermano Set, pero Osiris no desconfiaba de Set, tampoco creía que pudiera albergar malos sentimientos.
Fue al banquete cuando termino, Set mandó a traer el cofre que todos admiraron por su belleza. Entre bromas Set dijo que lo regalaría al que cupiera en él, uno tras otro trataron de introducirse en el cofre, pero ninguno cupo hasta que le tocó el turno a Osiris. Encajaba, como un guante, en el y una vez que estuvo echado en su interior, cayó la tapa que fue claveada en segundos y el dios prisionero. Para asegurarse de que no podría slir, todas las puntas fueron aseguradas con plomo candente.
El cofre fue arrojado en el Nilo
En el Nilo ya estaba el cofre y dejado a su merced de las aguas. Cuando Isis, se entero de lo sucedido lloró amargamente, se cortó un mechon de pelo y se vistió de luto. Había perdido a su hermano, esposo y a su amor. La diosa sabía que los muertos no pueden descansar en paz hasta que su cuerpo no recibe una sepultura digna, y se le tributara los ritos funerarios y se decidió a buscar el cuerpo de Osiris.
Anduvo, durante mucho tiempo, vagando por la tierra, preguntando a los hombres y mujeres que encontraba si habían visto un hermoso cofre, pero nadie sabía darle razón. Sin desesperar en su busqueda se acercó a unos niños, que le contaron, como unos hombres, entre ellos Set abandonaron un cofre en el Nilo. A partir de entonces, los egipcios consideraron que los niños tenían poderes adivinatorios.
Isis experta en magia, hizo uso para saber donde podría hallar el cuerpo de Osiris. Por fin supo, el cofre había llegado a Byblos, arrojado por las aguas a un árbol tamarico que se convirtió en un árbol magnífico, de considerables dimensiones, que sorprendía por su belleza.
Dento de su tronco se hallaba el cofre
Dentro del cofre el cuerpo de Osiris. El rey de este país, admirado por su altura y belleza del Tamarisco, lo hizo talar y llevar a su palacio para que sirviera de soporte al techo de su morada. Isis corrió hacía Biblos y allí se sentó al lado de una fuente, hasta que llegaron las doncellas de la reina por agua. Se dirigió a ellas, con el encanto que solo posee una diosa, y les enseñó a trenzarse los cabellos, las perfumó con aromas deliciosos. Cuando llegaron a palacio, la reina les preguntó, a que se debía la belleza de sus peinados y esos aromas que exhalaban y las doncellas le contaron el encuentro con una bella desconocida.Quiso la reina Astarte o Athenais, conocerla y mando que fueran por ella. Llegada a palacio, Isis fue recibida con los brazos abiertos y tanto le gustó a la reina su trato que la nombró cuidadora de uno de los jóvenes principes.
Isis alimentaba al niño dandole a chupar uno de sus divinos dedos y cada noche, cuando todo el mundo dormía, encendía un gran fuego y sumergía en él al niño. Después ella se convertía en golondrina, y emitía trites trinos de dolor por su esposo muerto. Pero sucedió que algunas de las doncellas muertas, observaron, con horror, estas terribles prácticas se lo contaron a la reina que quiso saber que había de verdad en todo ello.
Una noche, se escondio y vio cómo, en efecto, Isis introducia al niño en las llamas y espantada corrió a sacarlo de allí. La diosa molesta, le recriminó su acció pues había privado al niño de la inmortalidad. Aquí vemos cómo, al igual que en otras mitologías, el fuego era el elemento que pdía conferir a los mortales el don de la inmortalidad.
Isis le reveló a la reina su identidad
Y le contó por qué estaba allí, rogandole que le diera aquel pilar magnífico de su palacio que contenía el cofre con el cuerpo de Osiris. El dolor de Isis fue tan grande y sus súplicas tan terribles, que uno de los principes más pequeños, murió de terror al oírlas. La reina Astarte accedió a ello y el tronco fue abierto, apareciendo el cofre. Isis emprendió el regreso, por mar a Egipto con su cofre, acompañada por uno de los hijos mayores del rey. Durante muchos años, el tronco que contuvo los restos de Osiris fue objeto de veneración en Byblos.
Al llegar a su patria, Isis abrió el cofre yse repitió el duelo por los restos amados que yacían yertos en aquel envoltorio precioso. Había transcurrido mucho tiempo desde que abandonara Egipto, entonces se acordó que había dejado a su hijo pequeño, Horus en Buto. Ocultó el cofre y partió para recogerle. Y sucedió que el malvado Set había salido de caza y encontró el cofre, cuando él creía que ya estaba perdido hasta el recuerdo de su hermano Osiris. Lo abrió y despedazó el cuerpo en catorce trozos, esparciéndolos por todo Egipto. Así estaba seguro que nunca más volvería a saber de su hermano y podría disfrutar, sin temores, del trono que le había usurpado. Estaba seguro que Isis y Osiris no tenían descendencia por lo que tampocotemía una futura venganza.
A su regreso, Isis contempló, desolada, el ultraje que se había cometido con el cuerpo de su esposo, pero de nuevo emprendió la busqueda de los trozos. En una barca de papiro navegó por el Nilo, mientras los cocodrilos respetaban la frágil embarcación porque estaban seguros de que abordo, viajaba la diosa, incansable en su amor por el marido muerto. Cuando Isis encontraba unos de los trozosdel cadáver, levantaba un sepulcro para señalar el lugar y esta es la razón por la que en Egipto se hallan tantas tumbas de Osiris. En este triste viaje, Isis fue acompañada por su hermana Neftis.
Pacientemente, Isis logró recuperar todas las partes del cuerpo de su esposo y lo recompuso, llamando al dios Anubis, el del cabeza de chacal, según algunos hijos de Neftis y según otros, el cuarto hijo de Geb y Nut, aunqur no faltan versiones que dicen que era hijo del propio Osiris, para que lo embalsamase. Fue el primer embalsamamiento en la historia de Egipto y por tanto, Anubis está considerado como el inventor de esta práctica. Con los poderes de Anubis y los de Isis, Osiris volvio a la vida durante el tiempo necesario para que Isis recogiera el semen del dios y fecundas con él. Y aquí tenemos otra versión del nacimiento de Horus. Isis se ocultó en Jemmis, en el delta del Nilo, para alumbrar a su hijo, fuera del alcance de Set.
Horus creció bajo los cuidados de su madre Isis y de la diosa Hathor, la de la cabeza de vaca que , además, fue su nodriza. Se estaba preparando para vengar a su padre y recuperar el trono que, tan injustament, le arrebatara su tio Set.
Por su parte Set, cuya prosapia era tan ilustre y divina como la de Osiris, Isis y Neftis, tenía una naturaleza perversa lo que no le privaba de cierto encanto con el que consiguió el favor Ra. Su extraodinaria fuerza y capacidad sexual le hicieron ganar un considerable número de fieles. Su acción se asociaba a las terribles tormentas de arena, por lo que era importante contar con su favor par bandearlas sin sufrir daños. Se le veneraba, desde los primeros tiempos de la civilización egipcia, en un centro de culto situado en Naqada y si se le invocaba en calidad del señor del caos, podía conjurarse el peligro del mal tiempo, o eso al menos se creía. Parece que en las Dinastías XIX Y XX, entre 1292 y 1075 a.C, tuvo cierta popularidad. Pero, pasado algún tiempo, en dinastías posteriores, se le identificó como la encarnación del demonio.
Casado con su hermana Neftis, como la mayoría de las divinidades egipcias, se le presentaba con cabez de animal, pero esta cabeza era la de un ser imaginario que no correspondía a ningun animal terrestre. Se le ha querido encontrar cierto parecido a la de un oso hormiguero. A veces, se le representaba con cabeza de cerdo que era uno de los animales “impuros” para los egipcios.
Éste era el dios con el que Horus tendría que vérselas para defender el honor de su padre, los desvelos de su madre y acceder al trono que le pertenecía por legítima herencia.
Parrafos del texto: Mitología Egipcia. ALBA LIBROS, S,L. C/ Albasanz, 67. Madrid.
Autor: Elsy Alonzo
Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.
Fuentes de información
- hablemosdemitologias.com
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