El pirata sin cabeza quiere compartir su tesoro

(09 2019) Leyenda de Costa Rica. Es el fantasma de un bucanero decapitado que cuida su tesoro sepultado al pie de un árbol de Guanacaste. Se cuenta que todavía espera que alguien sin miedo se acerque a él para que le diga donde está y comparta todo el oro y joyas que tiene enterrado en la playa Tivive en el Pacifico.

Se dice, que “playa de los Loros” en la salida de los ríos Jesús María y Grande de Tárcoles, los piratas William Dampier y Bartolomé Sharp asaltaban en las aguas del Mar de Balboa, sembrando terror en las Colonias Españolas. Anclaban sus navíos en el rio Jesús María ahí bajaban todos sus robos, mientras arreglaban de algún desperfecto su barco, además subían comestibles y planeaban otros asaltos, ponían vigilantes para espiar naves enemigas.

Dampier traiciona al otro pirata loco

En una de estas llegadas, Dampier bajó con otros filibusteros cargando, baúles de oro y joyas que quería guardarlos para el mismo. Se lo dijo a un compañero, un viejo pirata loco y terrible, se decía que era hijo del diablo, le ofreció compartir el tesoro. Engañando a sus hombres estos pasaron las cajas a la playa cavando un gran agujero cerca de un gran árbol de Guanacaste. El pirata Dampier traiciona al viejo loco y le clava un cuchillo, mientras cae al hoyo pide venganza al demonio, se cuenta, que el demonio entra a su cuerpo y no muere se levanta y grita ¡Aquí! Dampier del susto saca su espada y de un tajo le corta la cabeza, el cuerpo sigue parado, apuntando y la cabeza en el suelo, otra vez grita ¡Aquí!, todos corrieron el cuerpo decapitado perseguía a Dampier. Todos se subieron al barco y abandonaron el lugar.

Cuenta la leyenda, que muchos lo han visto, que hasta ahora el pirata sin cabeza grita ¡Aquí! apuntando el mar. Los pescadores cuentan que en luna llena a media noche en las rocas en el Peñon de Tivives, aparece el pirata sin cabeza dando un grito raro esto en el mes de Octubre. También dicen, que lo han visto bajando de una lancha en las orillas del rio Jesús María y se para frente a un árbol, cuentan que espera a un hombre valiente para decirle donde está el tesoro y compartirlo.

En el siglo XVIII fue un constante asedio de piratas en esta zona que llegaban y enterraban los botines, debe de haber tesoros enterrados no descubiertos.  

Yyy ya.

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

Fuentes de información

1. mapio.net

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