Diez, Leyendas de Tamaulipas

(26 2022) La niña el chico y el señor con cuernos, está ocurrió en la central camionera. La Mujer Vampiro, en ciudad Madero. La Bruja, que vive en el kiosco del parque. El Fantasma de Hernán Cortés, un espectro con armadura ronda por los pasillos. La Llorona(ayuda a las almas descarriadas). La Casa Embrujada la hicieron encima de un panteón con todo y restos. El muerto que regresó hasta una carta le dejó.  El Jinete sin Cabeza por celos le arrancaron la cabeza. La Laguna del Carpintero. El Diablo de Tampico con una cola muy larga.

La Niña, el Chico y un Señor con cuernos

Leyenda de Tamaulipas. Hace muchos años, en la central camionera, hubo un choque en el que murieron como veinte personas, entre ellos murió Juan que murió de forma instantánea. Su cuerpo quedó irreconocible por los vidrios, descarnado. Pasaron los años y en el mismo lugar, una niña fue al baño, cuando abrió la puerta, vió a un chico volteado de lado contrario, de pronto el joven volteó a mirarla y la niña se dio cuenta que estaba descarnado. Del susto cayó desmayada.

Sus padres y un conductor del camión, cuando la vieron en el suelo la levantaron y llevaron a la enfermería y vieron que un muchacho iba tras de ellos. Como el muchacho iba más rápido lo vieron y se asustaron y la niña se les cayó al suelo y muere del golpe.

Se dice, que en la Central Camionera de Tamaulipas en los camiones, se sube una niña y un chico detrás. Cuando el vehículo va por carretera, se les une un hombre con cuernos, siempre el joven tiene el rostro descarnado.

La Mujer Vampiro

Vivió en la ciudad Madero, Tamaulipas. La dama era muy religiosa, dedicada en cuerpo y alma en ayudar a los demás, realizaba actividades en la Parroquia San Juan Bosco en la Col. Árbol Grande. Ella era muy apreciada por la gente, que vivía por el lugar cerca de la iglesia. Ella se sentía estimada por el prójimo, dijo muchas veces, que al morir ella quería ser enterrada en la parroquia. El comentario no lo tomaron a mal, la consideraban una persona que lo merecía. 

Por azares del destino se fue a vivir lejos de Ciudad Madero. Ella con su familia, fallece y su voluntad pues no fue respetada. Años después, el cuerpo la mujer fue trasladada a la ciudad para su eterno descanso. Fue recibida por muchas personas. Se dice, que el ataúd en que estaban sus restos, antes de llegar a la parroquia se abrió accidentalmente, dejando el cuerpo a la vista. Las personas, al verla lanzaron gritos de horror, su cuerpo como si estuviese durmiendo, tenía las uñas largas, el cabello muy largo y sus colmillos grandes. Desde eso la llaman La Mujer Vampiro. 

Las supersticiones se hicieron llegar, la gente la quería quemar, olvidándose de la cosas buenas que hizo en su momento. Se cuenta, qué hay gente que asegura que la han visto de noche volando, alrededor de la iglesia, dicen, que se roba niños. El caso es que su cuerpo descansa en el sótano de la iglesia San Juan Bosco, todos le tienen miedo y procuran no pasar de noche para no toparse con la mujer vampiro. 

La Bruja

La escuela de nombre, “General Felipe de la Garza” es un lugar al que el vulgo lo ha etiquetado como embrujado. Se dice,  qué hace muchos años antes de ser colegio, había una escuela militar, esta es la razón que es molestado por espíritus que vagan por los pasillos y los alrededores de los edificios.

Frente a la escuela, hay un parque donde los niños juegan a la salida de clases. Se cuenta, que en una ocasión, un grupos de chicos se escaparon de la escuela con intención de jugar en el parque.  Se cuenta, que se pusieron a jugar a las escondidas y uno se escondió en el sótano del kiosco. Mientras jugaban, uno a uno se fueron encontrando, y al cabo de unos min. todos los niños descubiertos menos él que se metió al sótano.

Al rato se preguntaban porque no salía el otro chamaco, ya que uno vio que entró debajo del kiosco. Comenzaron a buscarlo alrededor del mismo. Empezaron a escuchar unos gritos que provenían debajo del kiosco y sorprendidos vieron a su compañero saliendo del sótano, todo pálido y literalmente con los pelos parados, aterrorizado. Le preguntaron  qué había sucedido, les dijo, que estando en el sótano, una mujer de cabello muy largo cuando lo vio le grito: - ¡Lárgate de aquí! ¡Lárgate de aquí!

La descripción que dió, se trataba de una bruja. Y no le creyeron, se dispusieron a  buscarla, entraron al sótano para corroborarlo, la vieron y en ese momento la mujer salió del lugar corriendo y a plena luz del día se transformó en un pájaro negro y se alejó volando.

Los alumnos no volvieron a escaparse en horas de clase, los chicos que participaron en aquel juego, ya no volvieron más al parque.

Hay muchos eventos de fantasmas, aparecidos y brujas en torno a esa escuela. Nadie sabe con exactitud que hubo en otros tiempos,  que ocurrió para que quedara marcado con el espanto.

El Fantasma de Hernán Cortés

Esta leyenda, es contada por alumnos que han estudiado en la escuela “General Felipe de la Garza”. Aunque el conquistador español nunca estuvo, según las crónicas, en territorio tamaulipeco, los estudiantes de esta primaria dicen que lo han visto caminar por los pasillos.

 Se les pregunta, cómo es y dicen, es el capitán español, lo describen como un hombre de armadura y casco a la usanza ibérica, lo saben de las clases de historia. No muy alto, de tez blanca, cabello oscuro muy parecido al de los libros. Que anda por los pasillos sin importar la hora pero nada más los niños lo ven. Los maestros, administrativos y el personal de limpieza no lo han visto. Los niños se asustan, los maestros intentan que lo vean como algo normal, para evitar una impresión fuerte y dañe su salud. La presencia de ese caballero, no es la única ánima que anda por los pasillos del colegio. Jamás se sabrá quién es ese caballero. Lo cierto que ya es famoso como fantasma que asusta de manera cotidiana. 

La Llorona (ayuda a las almas descarriadas)

La Llorona, en el Estado de Tamaulipas no es un espectro que sale quejándose por los hijos que asesinó, sino que sale ayudar a las almas corrompidas y que enderecen su camino. Se cuenta, qué hace muchos años unos hermanos jóvenes querían ir a una fiesta que no tenían permiso para asistir. Por más que suplicaron que los dejaran ir, se los negaron, consideraban que solo iban a emborracharse y fumar, pues no querían que se vayan, por los malos pasos, además eran muy chicos para andar noviando. 

Usaron otra táctica en otra ocasión. Entonces ahora le dijeron, a su mamá que iban a la iglesia. Ella les creyó, salieron muy temprano los muchachos, la señora no sospechó nada, ellos se fueron al baile ya que les tenía prohibido. 

Muy contentos iban en la calle los muchachos, presumiendo la mentira. Aprovecharon el baile al máximo, saliendo temprano para evitar que la mamá se diera cuenta. Andaban por la orilla del rio y vieron a una señora vestida de blanco, con el cabello largo blanco y pasó junto a ellos y caminaba a lado de ellos pero estaba muy alta. No le prestaron atención, voltearon hacía abajo y la mujer flotaba como si fuera un fantasma. Los tres muchachos corrieron de miedo. Al llegar a su casa le contaron a su mamá,  que por su conducta se les apareció la llorona. De noche da miedo caminar en las orillas del rio dicen que de vez en cuando sale la mujer de blanco, un ánima en pena.

La Casa Embrujada

En la calle Soto la Marina cuentan, que los que han entrado en esa casona, está embrujada. Este predio en cuestión está muy cerca de una escuela, que hasta ahí se escucha los ruidos que hacen los espíritus en la propiedad. Se trata de cuatro paredes que alojan fenómenos  sobrenaturales. La mayoría de las veces está deshabitada, la última familia que vivió contó que todas las noches se oía un ruido diferente.

No tiene el baño adentro, de noche tienen que cruzar el patio para entrar al único baño. Cuando regresaban de sus necesidades en el camino sentían que les jalaban el pelo y los empujaban. De noche  cuando salían por algo en el patio, alguien los llamaban por su nombre. Dentro de la propiedad se abrían y cerraban puertas y cajones. En una ocasión fue un trabajador para hacer una zanja en un día, pero se le hizo tarde y anocheció. De momento sintió que una mano le tocaba, primero la espalda, el hombro y después le jaló la mano aventándolo a la zanja que estaba excavando. El albañil salió de allí asustado con, no, regresar. Le preguntaron él porque la razón de no terminar el encargo, esta le dijo que su abuelo le había dicho que no vaya a esa casa a trabajar. El abuelo cuando era un niño sabía que en ese lugar había un cementerio y los restos no fueron exhumados, así construyeron la casa, cuando se terminó empezó a correr el chisme de que espantaban. No pudieron obligarlo a regresar, la familia ya no quisieron vivir más en ese lugar y se mudaron. Quedó mucho tiempo deshabitada, abandonada, cada ves que llegaba una familia a habitarla, salían de inmediato. Todos en la ciudad saben la historia de la casa embrujada y es probable que permanezca siempre desocupada. Por los espíritus que viven en el lugar.

El Muerto que Regresó

El amor verdadero y limpio es un sentimiento del ser humano y puede ser compartido. Esto pasó en la población de Mier, Tamaulipas, una de las ciudades más antiguas  de la entidad. Está en la orilla del Rio Bravo antes Grande. La población se fundó en  el año 1753 por el colonizador Jose de Escandón. Antes era Paso del Cántaro, porque había depósitos de agua cristalina, en donde los lugareños se abastecían del vital líquido. 

Los misioneros del colegio de Guadalupe Zacatecas evangelizaron a los indígenas de la zona, los que vivían allí los llamaban “Garzas”. La tierra era prospera, cultivaron y la ganadería redituaba con creces. Mier fue testigo de acontecimientos bélicos, desde la época de la independencia, Revolución mexicana, siendo en esta última se desarrollo la leyenda. La lucha armada del Siglo XX. El 24 de Abril de 1913 cuando los ejércitos constitucionalistas tomaron la ciudad, resultó que murió Enrique del Villar, jefe de Aduana, otros personajes Manuel Barrera fusilado en el cementerio mientras el teniente Espiridión Salazar, estaba en el mando de la tropa del Décimo Cuerpo Rural, huyó rumbo a Roma, Texas.

Se dice, que la viuda de Manuel Barrera, Martha Hinojosa, el día anterior de la ejecución de su esposo, soñó que este de le apareció para sostener una conversación sentimental con ella, que la quería  mucho. Le dijo, que si llegaba a faltarle, vendría a buscarla para descansar juntos en el más allá. Al ser fusilado, Manuel fue el primero en morir, se cuenta que en esa noche que falleció se le apareció a la viuda, prometiéndole que a los tres meses regresaría por sus votos de amor. Y cumplió, una mañana muy temprano los sirvientes fueron le llevaron el desayuno, su sorpresa la señora parecía dormida y estaba muerta. Como testimonio del amor eterno, en la mesa descubrieron una nota escrita, que decía, “Espérame en el cielo, mi amor”. 

El Jinete Sin Cabeza

Cerca de la estación de Zaragoza, existió un prospero rancho con cabezas de ganado. El rancho tenía toda clase de animales de granja, desde ovejas, yeguas que tenían potrillos y mulitos. Habían gallinas, patos, pavos y toda gama de animales además de árboles frutales, muchos cítricos y aguacateros. En ese lugar vivía un joven lanchero con su hermosa esposa. 

Él era un buen hombre, un buen vaquero, ademas sabía de las artes de asuntos bélicos, había andado con Pedro José Mendez en la pelea contra los franceses. De su esposa se decía que era hermosa, nacida en Tampico, hablaba varios idiomas. Una tarde, muerto de hambre y jalando un caballo que rengueaba, con los cascos inútiles llegó un soldado de caballería que no era mexicano, pidió agua y comida, cuando se la dieron, se dio cuenta que ella hablaba ingles y dijo: - Vengo huyendo de la guerra en Estados Unidos, voy a la ciudad de México a enlistarme en el ejército, soy militar, solo se hacer eso.

El soldado en el rancho muy amables le dieron hospedaje, solo necesitaba tomar fuerza para irse. El hombre era servicial, cuidaba a los caballos, los herraba, cortaba leña, en fin todo lo que podía ayudaba mientras estaba en el rancho. Y claro, solo hablaba con la señora por que hablaban en ingles, él no era vaquero. Un día llegó el marido y los vio muy juntos platicando, bajo un árbol junto al rio (hágame usted el favor) (como diría mi abuelita, no hagas cosa buenas que parezcan malas). Sin pedir explicación, el marido lo agarró desprevenido con ayuda de otros vaqueros de su rancho, le ató las manos por detrás y aventaron la reata de la rama más alta del árbol donde estaban ellos, la reata se la puso en el cuello y jaló. A ella la sacó a patadas por infiel. 

El marido estaba lleno de coraje y de vergüenza que con una correa, lazó los pies de ahorcado y estiro con su caballo hasta que se desprendió del cuerpo la cabeza. Desde esa noche hasta entonces, en esos lugares, durante las noches, se oye que cabalga en su caballo, hay quienes lo han visto y afirman que no lleva cabeza y que en la mano lleva un sable.

Pasó mucho tiempo, en que nadie pasaba por allí, nadie se atrevía ir por esos caminos por la noche, tenían miedo de aquel fantasma sin cabeza. Se corrió la voz, llevaron curas para bendecir aquellos terrenos y caminos, pero fue inútil, seguían oyendo en la oscuridad los cascos del Jinete sin Cabeza.

Cuando se construyó la vía del ferrocarril Tampico-Victoria, allá por 1890, los pasajeros y maquinistas al cruzar aquel tramo de la vía, escuchaban gritos en un idioma que no conocían; hubo personas que vieron junto al tren a toda carrera, un caballo echando chispas con sus cascos, cola y crin, montado por un Jinete sin Cabeza. 

La Laguna del Carpintero

En Tampico hay una laguna de nombre “El Carpintero”. Se debe que aquí se aventó uno con ese oficio. Se dice, que estaba locamente enamorado (como diría mi papá, estaba idiotizado) de una hermosa dama, pero ésta no le correspondía (no era de su categoría) el hombre lleno de pena y sin más se tiró a la profundidad del agua (y sin saber nadar).

Esto sucedió cuando la ciudad estaba en su apogeo económico, mucha gente se enteró y en recuerdo de la tragedia lo nombraron “La laguna del Carpintero”. Hay otra versión. Que llegaron una mujeres bellas de Europa, de esto hace 180 años, cuando estaba la ciudad en apogeo económico. Estas mujeres hermosas llegaron a instaurar, la prostitución. Llegaron a establecerse en el Barrio de la Unión, al que la gente recuerda cómo la fosa séptica de Tampico, hasta allí llegaban las aguas negras. Así que era un lugar pobre y este tipo de comercio se hizo famoso.

Una de esas mujeres despertó el amor de un carpintero, él vivía en una calle cerca del lugar de la laguna. Una noche llegó a verla y vió que la casa de citas se estaba quemando, se abrió a la multitud, ante el asombro de todos, entró al infierno en llamas para salvar a su amada logró darla a un vecino rescatista, pero él al querer salir se cayeron maderos encima de él y no pudo salvarse y falleció. En honor a ese acto heroico del hombre enamorado se llamó El Carpintero. Hay quiene dicen que la mujer sí tenía una buena relación con él y que iba haber casorio.

El Diablo de Tampico

Del estado vecino llegó un joven de nombre Bernardo, a Tampico, iba con las mejores intenciones a trabajar y juntar billetiza, para regresar a su tierra y hacer un negocio. Sucede que cuando esto pasó, había mucho avance en el estado. El joven, iba apenas justo para vivir algunos días, rentó en uno de los barrios pobres cerca de la Laguna del Carpintero. La casera una señora mayor, se había hecho popular por dar hospedaje barato a fuéreños, incluía algunas comidas, doña Claudina se llamaba, también le ofrecía cervezas al joven porque decía que era lo único que le quitaba la sed, la ciudad era de mucho calor. La señora siempre tenía cervezas bien frías. El Chamaco encontró buen trabajo. Llegó la quincena y salió a pasear al centro de la ciudad y entró a una cantina. A veces no tenía control con su tomadera, a veces tomaba hasta la madrugada. Y dejaba de tomar por que ya no tenía dinero para pagar. Se cuenta, que una noche cuando salió de la cantina, cerca de las tres de la madrugada, a paso tambaleante y recargándose en los postes llegó cerca de la orilla de la Laguna Carpintero y se sentó en una piedra, a esperar que se le bajara la borrachera. De momento sintió y viró a ver, que alguien estaba sentado junto a él, vio a un señor muy educado, bien vestido. El caballero lo saludó, Bernardo solo lo veía, le veía algo extraño, pues él estaba bien borracho, fijándose bien el señor tenía una cola larga.

-¿Para qué quieres esa cola?- preguntó Bernardo, que todavía estaba borracho

El otro lo vio y respondió: ¿Tú para qué quieres la Tuya?

Volteo a mirarse y con susto se dio cuenta, que tenía una cola tan larga como el de él. Muerto de miedo corrió para su casa, hasta la borrachera se le bajó, llegó a la casa de doña Claudina, se metió a la cama lleno de espanto. Se agarraba atrás, buscando la cola que por fortuna ya no estaba.  Al siguiente día le contó a su casera, al principio no le creyó, pasaron los días y no tomaba ni una sola cerveza, solo agua con hielos, fue cuando le empezó creerle. El muchacho evitaba pasar cerca de la Laguna del Carpintero, tomaba calles aledañas aunque caminara más. Meses después, se despidió de su casera y el fue a lugar de origen, a establecer un negocio, nunca más regresó Bernardo.

Se cuenta, que muchas personas que salen de la cantina que están debajo del mercado viejo, se han topado con un hombre que es un caballero muy educado, cuando saluda hasta inclina la cabeza es todo un caballero, pero cuando lo miran bien, descubren que tiene una cola muy larga y gruesa. Este espanto le dicen, "El Diablo de Tampico".

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

Fuentes de información

1. www.milenio.com

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