(25 2011) Leyenda de México. Se dice, que cuando veas al Charro Negro no le hagas caso, tú sigue trabajando, si se te acerca, a unos cinco metros y te habla por tu nombre. En la selva muy lejos de un pueblo, donde se cortan los árboles para sacar el chicle, arman un campamento los trabajadores para quedarse varios días.
Se quedan hasta tarde cortando, se cuenta, que de momento se les presenta un charro negro perfectamente bien vestido, les busca conversación y los invita a tomar cerveza en el pueblo.
Un charro negro elegante es el demonio
A hombre nuevo que llegó para ese trabajo, que no le contaron nada del sujeto, este Charro se le presenta y le dice-" te invito a tomar unos alipuses, vivo aquí cerca después sigues trabajando"-, el joven acepta y va tras del charro lo quiere alcanzar y no puede, en el camino de tantos árboles; al joven lo muerde una serpiente venenosa le pide ayuda al charro, este se voltea, lo mira con ojos rojos grandes y habla–¡ tu alma es mía!- y desaparece, por más que grita no lo oyen sus compañeros porque está muy lejos; queda perdido en el monte y muere.
Muchos vieron al charro que tiene los botones dorados anda con espuelas completamente de negro, muy elegante pero sus ojos son rojos y algunos que lo han visto, los chicleros dicen que es el diablo.
El charro negro es un jinete que cabalga por las zonas rurales, en busca de alguien que tome su lugar en el purgatorio. Se dice que es un espectro que fue un hombre demasiado ambicioso y fue castigado a sufrir los tormentos de infierno y ser el cobrador de las deudas pendientes que tienen con el demonio.
Cuando el sol se mete, las casas son atrancadas y los viajeron alijeran el paso rezando para no toparse con el Charro negro.
Se trata de un fantasma que recibe ese nombre por la ropa negra que lleva, siempre aparece muy elegante e impecable indumentaria de Charro color negro con adornos de plata y oro. Se le ve en su caballo cuyos ojos son dos bolas de fuego que parecen incitar en el alma de las víctimas. Los citadinos tienen suerte, solo acecha en las alejanías de los poblados. Se les presenta a los que viajan solos en el camino. Se cuenta que los solitarios son presa fáciles, por el miedo que sienten porque los anima a tomar malas decisiones.
En el mundo de los vivos fue un hombre con mucha avaricia y traicionado por su ambición. El charro era de una familia pobre que sus padres, no podían cumplir sus deseos, al charro le gustaba siempre estár con buena ropa sin embargo no comía con tal de tener dinero. Así se ahorraba para comprar un sombrero caro. Se cansó de la pobreza, por más que chambeaba nunca le alcanzaba y siempre andaba con las manos sucias por el trabajo. Fallecieron sus padres, al quedar solo aumento su pobreza y tomó la decisión de invocar al demonio para que lo quitara de pobre. Lucifer aceptó. De inmediato le ofreció mucho dinero que ni siquiera en dos vidas lo iba a gastar. Don diablo, solo pidió su alma y el otro aceptó pero rápido.
Desde ese entonces, el Charro se creía mucho, pedante, antipático, y así, pasó el tiempo, los años y empezó a envejecer. Ya se había fastidiado de gastar el dinero en viejas, ropa nueva y gastar a lo loco, se dio cuenta que nadie lo quería solo andaban con el para ayudarlo a gastar el dinero. Se sentía solo, pues no tenía a nadie que lo quiera de verdad. El Charro se olvidó de aquel pacto con el demonio, pues ya había pasado muchos años de eso.
Fue a recordar la deuda
El demonio, se presentó a recordar la deuda. El charro se asustó, que empezó a guardarse del diablo. Por cobarde le dijo a sus trabajadores que pongan cruces por toda su propiedad además alrededor de la casa de la hacienda mandó hacer enseguida una capilla. La deuda no lo dejaba dormir pues pocos meses le quedaban de vida. Así que de miedo, agarró el mejor caballo de su propiedad, una bolsa de monedas de oro y huyó durante la noche, para escapar del demonio.
Satanas, se dio cuenta que no era de fiar, y se apareció frente al jinete pero esta vez para llevarselo. Le dijo el diablo, te iba a llevar cuando murieras. Se lo llevó antes de lo pensado, por no cumplir su palabra. Ahora regresa como un demonio a cobrar a otros, como él se quería escapar, el regresó a recolectar almas para don Satanas.
Autor: Elsy Alonzo
Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.
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