Un Duende de Negro (terror)

(19 oct 2011) Leyenda de Guanajuato. Se cuenta que en una tarde, un día miércoles, a orillas del pueblo se encuentra un hotelito, en la puerta de acceso de entrada se encontraba platicando tres empleados, eran como las seis de la tarde, la tranquilidad del momento y la charla de los amigos fue interrumpida por Javier, quien les dijo a Martin y Alfredo; -miren rumbo al panteón, ahí viene caminando.

Venía hacia nosotros, un bultito negro, no le encuentro forma, parece un perro pero no estoy seguro. Alfredo y Martin observaron con detenimiento, el bultito negro que se les venía acercando y Alfredo afirmo, ¡no! de ninguna manera es un perro, es como….un niño vestido de negro o como un señor chiquito. Tal vez sea un enanito agrego Martin.

Conforme venía acercándose la personita y ya a unos quince metros de ellos, los tres se quedaron mirándole fijamente sin pronunciar palabra hasta que el pequeño hombrecillo, de vestido elegante, continuo su recorrido hacia ellos, pero poco a poco se dirigió al muro de enfrente de la puerta del hotel, detuvo su marcha.

De un brinco se fue al otro lado

Se les quedó viendo un momento y sin más levantó con lentitud su cabeza, como para medir la altura del muro y de pronto se elevó hasta llegar a la parte alta para perderse como si se brincara al otro lado.

Los trabajadores, nunca habían visto nada parecido, que alguien se elevara y flotando subiera a un muro alto, también les sorprendió el tamaño del hombrecillo no rebasaba los cuarenta centímetros de altura, sus ojos rojos y las uñas de los deditos muy largas y vestía un traje negro elegante como antiguo.

Algunos días pasaron que los trabajadores con miedo a que se burlaran de ellos, refirieran la historia que les tocó vivir, diciéndoles las otras personas que ya sabían de aquel duende de negro.

Autor: Elsy Alonzo

Aficionada a la lectura y escritura en especial a temas de leyendas.

Fuentes de información

  1. www.despertarsabiendo.com

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