La Santa de Cabora, La Niña de Cabora es Teresa Urrea
Leyenda de Sinaloa. Una figura que tuvo mucha influencia en personas hasta que se convirtió en una leyenda, ella es Teresa Urrea. Su vida y muerte es una enseñanza en el ámbito religiosos y político que varios estados la recuerdan como
La bruja que encerró espíritus de infantes en su árbol
Leyenda de Aculco, Estado de México. Se cuenta, que por venganza, una hechicera encerró las almas de unos niños. Se deshizo de ellos y su energía los encerró en su árbol. Las señoras se burlaban de ella porque no tenía hijos y
El Callejón del Mono Prieto y su Bruja
Leyenda de Zacatecas. A la señora Doña Marciana Castillo le decían bruja, un alias bien ganado porque llevaba una vida extraña y misteriosa. Su casa estaba aislada de las demás, que formaban una antigua calle el de La Merced. Una
La bruja maldita del bosque de Palmillas
Leyenda de Escuinapa Sinaloa. Hace muchísimos años los lugareños le atribuyen a este oscuro personaje, la defunción de niños y recién nacidos en el municipio, pero la realidad nadie pudo comprobarlo. Una de las comunidades más
La Cueva del ojo de la Bruja: Un pasadizo a otros mundos
Leyenda de Granada España. Soportújar es un pueblo que ya se adaptó y le sacaron partido al sobre nombre que llevan sus habitantes “brujos y brujas”. Desde la edad media aparecía Soportújar con un lugar de hechiceros. Desde el
La Casona maldita de los Dubois: Él a fuerza quería un hijo varón
Leyenda de Chile. Andres Dubois fue un Ingeniero de Francia, que llegó con su esposa Rose Birabel. Él fue contratado por el gobierno chileno. Era el año 1904 cuando llegó y se establecieron en chile. Compró un terreno muy grande donde
Baba Yagá: Bruja Pata de Hueso
Del floclok de la mitología Eslava. Vive en el interior del bosque, rodeada de árboles y craneos luminosos. La protagonista es una anciana muy fea y huesuda, con dientes de acero y una narizota azul, tiene una pierna normal y la otra es
Una noche en el cementerio: El profanador de tumbas
Leyenda de México. Era el Siglo XVIII, que ahora forman las esquinas las calles de Santa María y Pedro Moreno. En ese lugar estaba la cantina de "El ciervo de oro", famosa por ser lugar de delincuentes. Ningún alguacil se atrevió a