Don Juan Manuel de Solórzano (se vio en su ataúd)
Se vio el mismo, en el féretro con cirios, alumbrando su rostro espectro tenía en las manos apretando un hueso humano. Entre ellos no había, ni tuyo ni mio. Los hombres de la corte tenían grandes quejas contra el Virrey. Se le
La calle de la Buena Muerte
Leyenda de México. En esa construcción. Ahora es la vía de San Jerónimo, que está pegado al metro de Pino Suarez. En tiempos remotos fue la calle de atrás del Convento de San Camilo en el año 1756-1761. En ese lugar estuvo la orden
La niña vidente y superdotada del Triunfo
Leyenda de B. C. S. Se le construyó una capilla en su honor, ningún fulano se atreve a pintarrajear las paredes de ese oratorio porque saben que se arrepentirán. La niña vidente del Triunfo, cuando cae la tarde entrando al anochecer,
Edificio de la Inquisición fue lugar de injusticia
Leyenda de México. En el año 1956 la Escuela de Medicina ocupó la casona que en la época de la Colonia, fue residencia de la Inquisición de México. Su fachada, se destaca el escudo de la famosa Institución cortada en chaflán y la
El Sueño Profético, El Rincón del Diablo, El Cerro de la Plata
Leyendas de Nuevo León. Un indio quería torcerle la cabeza a su hija por un sueño que tuvo, porque era la única forma que no sucediera la tragedia. Esto sucedió en la hacienda de la Pesquería Grande su propietario era el capitán
La bruja que encerró espíritus de infantes en su árbol
Leyenda de Aculco, Estado de México. Se cuenta, que por venganza, una hechicera encerró las almas de unos niños. Se deshizo de ellos y su energía los encerró en su árbol. Las señoras se burlaban de ella porque no tenía hijos y
La calle de los perros: Devorada por sus canes
Leyenda de Zacatecas. A Doña Nicolaza Rojas, la gente le decía, “Doña Cajón de Reales”. Se presumía que estaba reuniendo dinero para mantener a sus animalitos. Siempre decía, apenas tengo un cajón chico de reales. Su casa tenía
La Calle de las Tres Cruces: Fue por un amor imposible
Leyenda de Zacatecas. La casa de Don Diego de Gallinar era imponente, con sus tres pisos, junto a casas humildes a sus lados. Don Diego era tío y tutor de su sobrina una muchacha joven y bonita, ella era Beatriz Moncada acababa de salir