La música del diablo: El violín herramienta de satanás
Que habían visto al diablo tocar el violín. Le decían, la caja del demonio. Desde siglos pasados el baile y la música tiene una relación de diferencia con la iglesia por los ritos paganos, se supone que los instrumentos musicales
Leyenda de Cantuña de como burló al rojo
Leyenda de Ecuador. Se cuenta, que en la época colonial el indígena Francisco Cantuña, ya estaba cansado de trabajar, no podía más, sino entregaba en el tiempo convenido la obra se iba al presidio y le pidió ayuda a satanás, le dijo
El Sueño Profético, El Rincón del Diablo, El Cerro de la Plata
Leyendas de Nuevo León. Un indio quería torcerle la cabeza a su hija por un sueño que tuvo, porque era la única forma que no sucediera la tragedia. Esto sucedió en la hacienda de la Pesquería Grande su propietario era el capitán
Bailando con el diablo tremendo galán
Leyenda de Monterrey. En la antigua calle del Colegio de Niñas, hoy Abasolo vivía una hermosa chica que sentía una gran alegría por la vida. Entre los que más le gustaba era el baile. No había pachanga que se perdiera, pues la
El tesoro de La Joya: Un alma en pena pide ayuda
Leyenda de Zacatecas. En la localidad de Fresnillo por la minería, atraía a cientos de aventureros y mercaderes, según decían que sacaban oro y plata “a flor de tierra”. Era el año 1585 y habían descubierto las minas de San
Martín Busca: Fue más astuto que el diablo
Leyenda de Chile. Se cuenta que fue uno de sus conocidos que lo aconsejó y otros que no, a él solo se le ocurrió. En el panteón #3 de Playa Ancha, hay una tumba especial que se habla de pacto con el maligno y de cómo lo burló. La
La Cueva del ojo de la Bruja: Un pasadizo a otros mundos
Leyenda de Granada España. Soportújar es un pueblo que ya se adaptó y le sacaron partido al sobre nombre que llevan sus habitantes “brujos y brujas”. Desde la edad media aparecía Soportújar con un lugar de hechiceros. Desde el
Anubis protegía almas: El Dios Chacal
Mitología Egipcia. Su cuerpo era de un hombre, su cabeza de chacal, un animal que merodeaba las tumbas, para alimentarse de los restos. Protegía el alma del Devorador de los Muertos, esperaba impaciente, para comerse a los condenados.